Hemos tenido la suerte de poder hablar y pasar un rato agradable con Rodrigo Soler. Hablamos mucho sobre música, el amor y la forma de entender la vida y su personalidad. Un tío interesante y que ama la música y eso se demuestra en la calidad de sus canciones.
Las zapatillas de cada color reflejan mi bipolaridad de querer ir a dos lados a la vez
Rodrigo Soler
INDIE COOL: ¿Qué se siente al volver de una gira a un país en el que te ha ido tan bien en la última gira?
RODRIGO: Una gran alegría, la verdad. Poder volver este año, y poder hacer una gira distinta. El año pasado fue una gira más larga, de ir yo sólo con mi piano llevando mis canciones por un montón de ciudades que no conocía, o en las que había estado una vez. Fue como un trabajo de campo, de recorrer gran parte del norte de España, Andorra, y también hacer shows en Madrid y Barcelona, y estuvo buenísimo. Pero fue una gira íntima, en lugares pequeños, con más relación con la gente. Y ahora vine con Alejandro Spinelli, mi productor, y armé un grupo acá. Recibí la invitación del Festival Gigante para venir a tocar, y fue como bueno, tengo que tocar con banda. Sólo con mi piano me sonaba poco. Entonces armé grupo con músicos amigos míos, profesionales con los que tenía relación, y salimos a tocar. Fuimos al Gigante y fuimos a tocar a Madrid, donde por fin pude tocar con banda. A mí me emociona mucho esta gira, porque pude traer el proyecto lo más parecido a lo que es en Buenos Aires. Tengo varios formatos, como todo solista: cuando tengo que ir solo voy solo, tengo un formato intermedio, que es con percusión, clarinete, guitarra y piano, y después tengo el formato grupo, donde toco además con batería, bajo, y vientos. Y nunca había podido traer ese formato. Y ésta vez lo pude hacer. Por eso es una gira más corta, de conciertos un poco más grandes, y por eso estoy en Madrid y Barcelona que son las dos ciudades que elegí, y bueno, Guadalajara que fue donde fue el festival. Acá en Barcelona me voy a presentar en formato trío. Así que es una alegría poder volver, y aparte traer algo diferente.
INDIE COOL: ¿Qué crees que te hace conectar tan bien con el público, con el español, especialmente?
RODRIGO: Creo que todos los años que viví aquí, hicieron que yo me sienta un poco de acá. Yo soy de Buenos Aires pero también me siento un poquito de Madrid. Y en mis discos de hecho se puede ver, muchas de las historias están escritas y vividas acá, están compuestas a chicas, o a problemas o gente que conozco de acá. Creo que la unión con el rock argentino también está presente. Hay como una relación entre ambos. Cuando yo me vine a vivir después de escuchar mucho rock argentino en mi adolescencia en Buenos Aires, empecé a descubrir a un montón de músicos que me partieron la cabeza, me influenciaron mucho. Hay rumbitas y cosas que no hubieran surgido si yo no me hubiera venido a vivir acá. Creo que ese mestizaje entre la música que escuché allá, la que escuché viviendo acá y todos los grupos que se me fueron mezclando, hacen que mi música sea tan española como argentina, o tan argentina como española.
INDIE COOL: ¿Qué principales diferencias notas entre cantar en solitario y formar parte de un grupo?
Bueno, acá será un trío, en Madrid fue un sexteto. Hay ciertas diferencias: en general la gente viene a escuchar tus canciones. Cuando toco solo, estoy contando mis historias, me acompaño con el piano para poder tocarlas, pero soy solo yo contando historias, hablando con la gente. La gente interactúa mucho: cuando empiezo a hablar, la gente responde y yo puedo hablar con ellos. Cuando toco con grupo me puedo relajar un poco más. En Madrid éramos seis. En esos casos, si no toco y me dedico más a la interpretación, a bailar, a cantar o a lo que sea, tengo una banda atrás que me respalda. Cuando estoy solo con el piano, si dejo de tocar, no hay más canción. Entonces la diferencia, es un poco la libertad que me permite en el escenario tocar en grupo, y la intimidad que me permite estar acompañándome y llevar yo sólo la canción. Son dos tipos de show diferentes, ambos me gustan mucho y los voy acomodando en la medida de las posibilidades y de las necesidades. Pero bueno, me parece que son cosas distintas, y que la gente las ve de forma distinta: si hay más rock, hay más solos, hay más gente tocando, hay más cosas que ver, cuando toco solo con el piano la gente se centra más en las letras. El otro día tocamos con el público de pie, quitamos mesas y sillas, y la gente bailando y festejando y riéndose y era como una fiesta, y eso también está buenísimo. Son dos shows distintos y a mí me gusta asistir a las dos clases de shows, y también me gusta hacer las dos clases de shows.
INDIE COOL: ¿Tienes alguna referencia musical que se refleje en tu música?
RODRIGO: De Argentina muchísimo, principalmente toda esa rama rock nacional que llevaban Fito Páez, Calamaro, Charly García, Spinetta…eso lo curtí mucho en Argentina. A Sabina lo escuchaba mucho desde allá. Creo que es posiblemente el mejor escritor de letras que yo haya leído, por su regularidad a lo largo de los años, por la atmósfera que logra, por el léxico, el vocabulario, el talento único. Tiene una precisión increíble, como esos artistas que tienen un trazo muy pulido. Una vez estuvo de casualidad en la casa de Sabina con una amiga, y eran bibliotecas y bibliotecas y bibliotecas. Y ahí entendés mucho, pero igualmente necesitás otra cosa y Sabina la tiene. Cuando vine acá, mi banda favorita era La Cabra Mecánica: me encantaba. Y toda esa mixtura se puede ver en mis discos. Me gusta mucho Fito & Fitipaldis, y me gustan solistas de acá: el Kanka, el Niño de la hipoteca… me parece gente que está haciendo cosas geniales. Los Beatles también, claro, pero si estamos hablando más particularmente en lo que se puede ver en mi música, esos son los grupos que más o menos me influenciaron.
INDIE COOL: ¿Si no te dedicases a la música que serías?
RODRIGO: Me hubiera gustado ser jugador de fútbol, como a muchos. Y jugar en San Lorenzo, que es el club del que soy hincha.
INDIE COOL: ¿Has jugado alguna vez en San Lorenzo?
RODRIGO: He jugado en infantiles y en pre novena, es como casi empezando las inferiores. Pero luego lo dejé, aunque sigo jugando con mis amigos los domingos a la noche, me encanta. Nos reunimos a las nueve y jugamos, luego comemos juntos. Es uno de esos rituales que a mí me gustan mucho. Pero cuando era chico hubo un momento en que me empezó a tirar más la música, me generaba cosas. Y también sabía que la música la podía hacer toda mi vida, mientras que como futbolista, eran esos años y después se acababa. Entonces decidí que el futbol se quedara en eso, lo sufro con San Lorenzo, lo disfruto con Messi y lo juego con mis amigos.
INDIE COOL: En tu música combinas rock, canción de autor, rumba, tango y reggae. ¿Además de esos géneros, te gustaría añadir algún otro género a tu música?
RODRIGO: Si, en realidad no pienso mucho en los géneros que van saliendo. A mí me gusta escuchar mucha música diferente, y tratar de investigar y cuando me topo con un ritmo, o con algo que me gusta, cuando estoy componiendo me suele influenciar. Me gusta agarrar cosas de cada ritmo, siempre partiendo del rock, que es lo que siempre escuché y lo que siempre hice, pero agarrar como aires. Entonces por ahí puede haber aire de bossanova, de reggae, puede haber unas cositas así. Me gusta escuchar mucha música distinta y me gusta tocar música distinta. Me gustan esos discos que van cambiando de clima todo el tiempo. Y la verdad es que yo muchas veces llevo un ritmo probable, llevo más o menos el tema o la canción como va a ser, y luego la trabajamos en el estudio. Así que seguramente aparezcan ritmos nuevos, pero no sabemos cuáles van a ser, será una sorpresa para todos. Pero sí que seguirá habiendo una mixtura de ritmos.
INDIE COOL: Tus canciones abarcan diferentes géneros de música rock. ¿Qué género de rock música escuchas en casa?
RODRIGO: Ahora estoy escuchando muchos colegas míos, también muchos cantautores, estoy escuchando mucha música de autor. Me gusta. Yo me siento también cantautor. Está medio raro el término, cantautor-solista-cancionista…hay muchos términos, pero yo no reniego. Soy cancionista porque hago canciones, pero también me siento cantautor, canto mis canciones, las que escribí. Entonces como que de vez en cuando voy tomando distintos palos. Me gusta escuchar música de autor, de la cual me siento parte. Me gusta escuchar rock, del cual también me siento parte, es como una mezcla. Y voy cambiando bastante. Escucho cantautores, escucho rock, los que te nombré en general son la música que más escuché, La Cabra, Fito, Sabina, Páez, Charly García, Calamaro… escucho reggae, otras cosas que investigo o me llegan… y Beatles, siempre hay que volver a Los Beatles, siempre está bien. Ponés los Beatles y los dejás sonar al azar y ya está…y eso me relaja bastante. De vez en cuando pongo a Piazzolla, el hombre que para mí cambió el tango para siempre. Era un increíble bandoneonista que en Argentina estaba negado, se tuvo que ir a vivir a Francia, y cuando era mundialmente reconocido, en Argentina lo acusaban de haber “roto“el tango, porque lo empezó a fusionar con jazz, lo movió, lo rompió y el resultado fue increíble.
Hay un disco que se llama Tango Zero Hour, que fue el disco con el que más letras escribí. Cuando quería escribir, quería oír algo que no tenga letra, porque me desconcentraba si estaba escribiendo, y Piazzolla es como muy melancólico. Entonces hace muchos años, cuando estaba con una pena de amor ponía un disco de Piazzolla y me ponía a escribir, y este disco en particular es el disco con el que mas escribí en mi adolescencia. Es un icono absoluto cuya música no tiene nada que ver con lo que hago yo pero me fascina. Tengo como tres pilares del tango. A mí me gusta el tango, Julio Sosa por ejemplo. Hay varios tipos de tango, y Julio Sosa es uno de esos cantores de gomina, que cantaba todo afinadito. Era uruguayo, del estilo Gardel, pero a mí me gusta más Julio Sosa. Luego está Goyeneche, que es el tango de la camisa abierta, las 4 ó 6 de la mañana, el whisky, la falopa, el quilombo. Es otro ícono. Y luego otro tipo de tango es Piazzolla.
INDIE COOL: Muchas de tus canciones hablan del amor y el odio. ¿Crees que se puede pasar del amor al odio? ¿Y del odio al amor?
Es más fácil del amor al odio que del odio al amor, creo. Creo que sólo se puede cambiar del odio al amor si ese odio es amor disfrazado ¿no? Uno no se da cuenta por qué algo lo choca, por qué esa persona le genera esas cosas internamente, hasta que uno se da cuenta de que es una guerra interna o es un amor del que uno no se había dado cuenta. Pero creo que del amor al odio si, lamentablemente se puede pasar. Es difícil odiar a alguien a quien amaste tanto, te tienen que lastimar mucho. Del amor al desamor se pasa muy fácilmente. Ese resentimiento, enojo, pero no sé si es odio. Hay como distintos niveles de odio. El rencor y el dolor pueden ser como un mini odio, una especie de odio que no llega a ser un odio grande, como un odio bonsái. Pero el amor desata visceralidades grandes. Hay muchas canciones de desamor en mis trabajos. Me pasaba también que empezaba a escribir las canciones cuando me estaba separando, cuando necesitaba escribirlas. Cuando necesito escribir, cuando estoy triste, cuando me dejó una piba, cuando me estoy peleando mal o separándome, necesito sacar y lo uso de inspiración, de psicólogo, de limpiar la cabeza, de lo que sea. Escribo porque necesito escribir.
INDIE COOL: ¿Recomiendas a la gente que cuando se esté mal, escriba? ¿Crees que sirva de terapia?
RODRIGO: Si, o que pinte, o haga música, o corra, pero descargar. Descubrir realmente tus emociones a través del arte me parece que está genial. Yo a veces escribo letras y al tiempo las veo y digo “¡Ah, pero acá entendía mucho más de lo que yo me hacía cargo que entendía”. Es como… ¿si sabía que era un error, por qué seguí todo ese tiempo? Es porque a veces te ponés a escribir y escribir, y es como si tu mente llega a lugares donde vos conscientemente no estás llegando, como que te tira cosas que no podés racionalizar. Me parece que como ejercicio de sanación el arte es genial.
INDIE COOL: Tu disco se llama Amores Bonsái, ¿qué significa eso?
Los amores bonsái son esos amores que todos tuvimos, que todos tenemos, que mantenemos, que regamos, que cuidamos, pero a los que también les cortamos las ramas, y les cortamos las raíces y no los dejamos crecer. Los dejamos pequeños. Ya sea por dolor de otras relaciones, por un corazón herido, bien porque no te generan algo, por miedos. Por lo que sea. No los dejás crecer ni llegar a ser ese gran amor visceral que te hace escribir canciones, que te hace sentir vivo, que te revuelve el estómago, que te genera ansiedad, alegría, felicidad, miedos…Como esas barreras que nos ponemos por el miedo a ser lastimados.
INDIE COOL: ¿De dónde sacas la inspiración para escribir tus letras?
En general yo escribo de lo que me moviliza. Cuando va mal mi país, cuando veo pobreza, cuando veo que el mundo va mal o hay guerras, me pongo a escribir de esas cosas, cuando me tocan de cerca. En general escribo de cosas que me pasan a mí, de guerras internas, de mi cabeza, de desamores, de cosas que me pasan en el día a día. Pero también he escrito canciones por ejemplo del atentado en Madrid, que me generó mucho dolor y pena, y me encontró viviendo aquí. Aunque es verdad que en estos dos trabajos estuve un poco más centrado en mí y en las cosas que me iban pasando, porque explicaban un poco los momentos de mi vida. Diletancia, mi primer disco, explicaba esto de dormirse en las mieles de lo que uno va a hacer, de los proyectos y luego no terminar haciendo nada. Y explicaba un poco porque ese disco había salido en ese momento. Amores Bonsái explica otra época de mi vida. Eran discos que yo había escrito en separaciones, en viajes, en cambios, y en cosas muy personales. Diletancia y la mitad de este disco, lo escribí porque lo necesitaba, luego ya me senté a escribir y a revisar letras, a hacer un trabajo de composición ya más como profesión para terminar el disco. Y ahora mismo no sé qué va a pasar, porque termino ahora la gira y tengo un par de shows en Buenos Aires hasta fin de año, y luego voy a parar un poco a encerrarme a escribir, a componer, a estar desconectado, porque vengo de 2016 componiendo y grabando el disco, luego en 2017 la gira acá en España de dos meses, luego gira por el nordeste argentino, luego este año Ecuador, Uruguay, ahora de nuevo España. Entonces tengo ganas de sentarme a escribir, y de otras cosas. Está buenísimo componer sobre los desamores y tratar de pasarlos de esa manera, pero ahora estoy teniendo ganas de escribir de otras cosas, y creo que en mi próximo trabajo va a haber un cambio ahí. Ya veremos, no lo sé. Pero me encerraré a escribir, y luego ya veremos lo que vaya pasando.
INDIE COOL: ¿Qué es lo más duro de una gira?
RODRIGO: Yo las disfruto mucho. A mí viajar es una de las cosas que más me gusta en el mundo. Es una de las ventajas que yo le vería. Viajar está muy bien. Trato de viajar siempre en verano, para tratar de escapar del invierno. Ahorrarme inviernos es uno de mis objetivos en la vida. No aguanto el frío, así que mi idea es vivir siempre en verano. Veré si lo logro. Creo que lo más difícil, quizás es cuando vas solo. Es complicado viajar con la casa a cuestas. Yo siempre viajo con el piano que es grandote, la guitarra, la maleta, la mochila. Ir a un lugar, ir a otro, ir conociendo como se trabaja en un lugar, como se trabaja en otro, como juntar gente que te venga a ver en un montón de lugares, que a veces caes en ciudades que no sabes cuanta gente va a haber y no. Esa pequeña soledad que te genera tener que ir solo por un montón de lugares, mostrando tu proyecto, tus canciones, y tratando de remarla. Pero también es una de las cosas más lindas, esa libertad de ir con la casa a cuestas por todos lados. Quizás lo más complicado de la gira puede ser eso, armar toda la gira, la gira me la suelo armar yo, entonces muchas veces tengo que encargarme de cosas , que igual son las cosas de las que me encargaba en Buenos Aires, pero no estás en tu ámbito. Salir de donde estás cómodo, salir de lo que conocés, y tener que resolver cosas en otros lugares, creo que es una de las cosas más complicadas. Pero repito, me encanta viajar y me encanta ir de gira, así que no me quejo.
INDIE COOL: Cuando sacas un disco nuevo, ¿Cuál es el proceso de elegir el single de presentación? ¿En qué te basas para elegir? ¿Es una decisión individual o preguntas a alguien?
RODRIGO: Cuando está por salir un disco mío, cuando estamos terminando, cuando el proceso está casi terminado pero todavía no sé ni el orden de las canciones, quizás ni el título del disco, se lo reenvío a unos amigos, músicos o no, pero que conocen mi proyecto mucho y les pido que lo escuchen y un poco ellos me van tirando opiniones. Igual en el estudio cuando trabajo con Alejandro Spinelli, nos miramos y medio ya sabemos. Pero uno se sorprende. Igualmente elegimos Merecido porque era una canción que yo tenía terminada antes, cuando queríamos grabar un videoclip de algo nuevo y lo hicimos, y luego como ya tenía videoclip terminó siendo un poco el corte, pero igual cuando me invitan a un programa de radio les digo que pongan los que quieran. Yo voy cambiando durante la grabación, por ejemplo en un momento me parecía que el corte iba a ser En la guerra conmigo. Luego pensé que iba a ser de Perdidos al Río, luego mis amigos me decía que podía ser Memoria de pez…
INDIE COOL: A mí me gusta este.
RODRIGO: ¿Te gusta No entiendo? Qué buena onda. Hubo varias personas que me dijeron esa. Yo no lo había pensado como corte, lo puse segundo porque me gustaba mucho, no sé si como corte, pero está bien. El tema que más gente me dijo es Llueve y vos no estás, que es un tema bastante meloso, que yo hasta en un momento pensé en sacar del disco. Cuando estaba haciendo las canciones, dudé un poco, lo terminamos dejando. Lo puse noveno, para que tengas una idea. Bueno, es el tema que más gente me dijo que le gustó. Puse una encuesta para ver que videoclip hacíamos y arrasó, más del doble que el segundo, una bestialidad. Así que vamos a hacer ese videoclip, será el segundo corte casi sin imaginarlo. Cuando sacás un disco, vos lo tirás y vas recibiendo. Yo no tengo un grupo de productores o una agencia una discográfica grande que son los que se encargan de hacer esto. Yo hago las canciones que quiero y como quiero, el orden lo hago yo, lo elijo y lo decido con mi productor. Y también estoy como aprendiendo a escuchar lo que la gente me devuelve, porque me doy cuenta que me sorprende, yo renegaba de esa canción y toda la gente la respaldaba. La gente está viendo algo que yo no estoy viendo, vamos a hacerle caso. Es muy curioso. Es un poco eso. El orden también, lo voy mirando, lo mezclo, lo escucho, lo escucho una vez de un lado, este tema no, y tal. Hago enroques. Hago varias listas. Lo voy decidiendo así. Muchas veces me llega. Es como los títulos de los discos. Me llegan. En una charla, en una discusión, en algo que me dijo una ex, en algo que me dijo alguien… Me queda resonando esa palabra o esa frase en la cabeza, y en un momento digo bueno es esto. Esto resume todo lo que me pasa a mí ahora, y de lo que hablan las letras. Es como que mis discos se terminan nombrando solos.
INDIE COOL: En tu vida, día a día ¿piensas mucho en la música? ¿Piensas mucho en tu disco? ¿En tus canciones? Acabas de comentar que te quedan frases…
RODRIGO: Sí. Si hay algo que nunca dejé de hacer, es escribir letras. Hubo momentos en que me puse a estudiar teatro, cuando vivía aquí en Madrid, y tocaba menos. Pero escribir, como era algo que necesitaba, lo hacía siempre. Ahora sí estoy pensando bastante. Este año empecé a afinar mi ejecución, mi canto, tratar de pulirlo lo más posible, para tratar de llegar a otro nivel. Yo creo que entre Diletancia y Amores Bonsái, hay un avance grande, no solo porque ya nos conocíamos con Alejandro Spinelli, y estábamos trabajando mucho juntos y nos mirábamos y ya sabíamos que le gustaba al otro y que no, sino porque estuve trabajando la voz, el piano, entre uno y otro. Veo un salto entre mi primer y segundo disco, y quiero que haya un salto entre el segundo y el tercero. Entonces estoy tratando de maquinar como pulirme yo, no a nivel carrera, sino pulirme yo y ejecutar bien, avanzar en mis trabajos y poder hacer otras cosas, usar otros acordes, llegar a otros ritmos, que es lo que decíamos acerca de la investigación. Estoy pensando bastante, porque le estoy dedicando más tiempo. Uno siempre hace mil cosas, yo hago mil cosas distintas, a veces todas a medias, y empecé a limpiar, a dedicarle más tiempo a lo que me llena de verdad. Voy siempre con una libretita, o anoto en el celular o lo que sea. La verdad es que me está ocupando bastante tiempo en la cabeza y me alegra que lo haga.
INDIE COOL: ¿Con que artista te gustaría hacer una colaboración musical?
RODRIGO: Me gustaría mucho con Lichis, con Sabina, con Páez, son con los que más disfrutaría. Con esa gente que escuché y admiré siempre, con cualquiera de ellos sería un sueño colaborar. Tengo muchas ganas también de colaborar en el próximo disco con amigos míos, que me encanta lo que hacen, por más que no sean muy conocidos, estoy planeando algunas colaboraciones. Creo que el disco que viene, será un poquito más eso. Tengo ganas, no por el rédito que puedan traer las colaboraciones, sino un capricho, un gusto que me quiero dar yo. Me generaría mucha alegría poder compartir musicalmente algo con estos genios.
INDIE COOL: ¿Con quién nunca harías una colaboración?
RODRIGO: No sé alguien específico. No haría colaboraciones con alguien que esté ideológicamente enfrente mío. Me parece que tiene que haber como una conexión distinta, entre dos personas creando algo, o compartiendo algo. Creo que no haría colaboraciones por ideología, por maneras de pensar, por gente que me parezca que está al otro lado de la línea ideológica.
INDIE COOL: Es que en nuestra web estamos bastante en contra de la gente que hace no el reguetón en general, no todo, pero algunas letras específicas. ¿Qué le dirías a la gente que hace reguetón, o escucha reguetón?
Tiene un poco que ver con lo que te decía ideológicamente, me parece que ahora hay una gran lucha de las mujeres por la igualdad de género, por un montón de peleas sociales. En Argentina la lucha por el aborto legal seguro y gratuito, está súper vigente, y yo la defiendo mucho. Y defiendo mucho el derecho de las mujeres a ser tratadas de igual manera que los hombres, a tener la libertad de decidir sobre sus cuerpos, y me parece que a veces quizás el reguetón denigra un poco todo eso. Es una música que yo no escucho, no consumo, no me interesa. Pero sí me encantaría escuchar a alguien que haga reguetón de otra manera. ¿Alguien puede hacer reguetón social? Porque el reguetón nació en muchos barrios bajos, nació en la gente pobre tratando de salir, con una lucha social también. Es como el trap, no lo escucho, no lo consumo, pero si eso lleva a que alguien desde eso se exprese, y haga algo de calidad, algo realmente serio, tratando de evolucionar el estilo, pues chapeau. Ojalá escuche un disco de reguetón donde las letras me lleguen. Hasta ahora no lo escuché pero ojalá llegara, ojalá dijéramos: “bueno no pongamos todo el reguetón en la misma bolsa, porque este tipo está haciendo cosas increíbles, está cambiando”. Calle 13 es uno de los ejemplos de cambio, de deconstrucción. Empezaron con un discurso y un estilo bastante reguetonero. Pero luego fueron yendo por otro lado, cambiaron mucho las letras, evolucionó todo. Ojalá aparezca un reguetón que no vaya por el camino fácil, por el estribillo que va a pegar, por el machismo y los estereotipos, sino que llegue a otros lugares. Estaría buenísimo que el reguetón no se quede en eso solo.
