Entrevista Con Dagmara: “La música es infinita, no entiende de clases y siempre ayuda a liberarnos”

De Indie Cool
DAGMARA entrevista

¿De qué nos hablan las 10 canciones de vuestro primer disco, Orbitales?

Explican una serie de historias inspiradas en los bucles que nos han atrapado desde la infancia o desde algún momento de nuestra maduración personal. Aunque no siempre hablamos de nuestras experiencias personales, también hay reflejos de personas cercanas o de toda nuestra generación. Este disco se ha ido construyendo a lo largo de una década en la que unos veinteañeros intentábamos sacar adelante un proyecto musical mientras las carreras, las vidas laborales, las crisis económicas y finalmente una pandemia nos consumían las energías. Toda esta lucha y oscuridad ha teñido, inevitablemente, las letras y las armonías de “Orbitales”. No obstante, entre las sombras y los acordes menores también hay casos de victoria, en los que los personajes consiguen autoliberarse y romper algunos bucles impuestos por sus propios pensamientos (“Septiembre (de Hielo y Cenizas)”), por el contexto directo (“Es Lo Que Hay”) o por la sociedad (“Histéresis”). Ojalá estas canciones ayuden a algunas personas a liberarse de sus propios miedos y provocar un cambio de ciclo.

 

¿Cómo está siendo la acogida de este disco?

Realmente buena en cuanto a comentarios. Quien ya nos conocía se ha sorprendido por el salto cualitativo en la grabación y por la calidad de las nuevas canciones. “Gravedad” quizás es la que más ha desencajado a nuestro público, porque se desvía de nuestra tónica, pero “Oscuridad” y “Septiembre (de Hielo y Cenizas)” parecen estar llegando mucho. La que no esperábamos que gustara tanto es “Histéresis”, por su complejidad y por ser la última del disco. Como además es la composición más nueva (la acabamos durante el confinamiento de marzo-junio 2020), es de las que más disfrutamos escuchando y tocando.

 

¿Veo que habéis promocionado vuestra música en España pero también en Polonia? ¿Por qué en Polonia precisamente?

“Dagmara” es un nombre de mujer en Polonia, concretamente de la novia de Nahuel Giménez, el  guitarrista que teníamos cuando decidimos el nombre del grupo (él intentó que no nos llamáramos igual que su pareja, pero la democracia es injusta para algunos). Poner este nombre creó una gran conexión con ella y con su país, tanto que nos salió la oportunidad de tocar por el norte de Polonia y hacer alguna entrevista radiofónica. Ahora Nahuel y Dagmara viven allí pero mantenemos el contacto, como se puede oír en el primer single del disco, “Intermitencias”. Le propusimos a ella que nos grabara un audio en polaco y salió un potente speech anti-odio basado en las manifestaciones feministas que surgieron por las medidas anti-aborto y ultraconservadoras del gobierno de su país.

 

¿Qué influencias musicales creéis que se pueden apreciar en este disco?

Cada componente de DAGMARA viene de mundos diferentes, así que realmente hay muchas influencias (la música clásica, el art rock, la electrónica o el pop), que han convergido en un sonido indie rock. A nivel internacional nos han marcado artistas como Radiohead, The Killers, Muse, U2, Depeche Mode, Bring Me The Horizon, James Blake, Linkin Park o Arctic Monkeys y a nivel nacional bebemos mucho de Vetusta Morla, Héroes del Silencio, Love of Lesbian o Amaral. Joy Division influyó directamente porque decidimos titular una de las canciones del disco en homenaje a su “Shadowplay” y también Rufus T Firefly, gracias a los cuales surgió nuestra canción “Gravedad”.

Dejamos una playlist con 50 canciones que nos influenciaron a la hora de componer o grabar “Orbitales”:

https://open.spotify.com/playlist/6p2V4B6WBDUJ1vXEnexFMe?si=8bb9a08dd3a64fc2

 

¿Qué es lo más duro del mundo emergente, de intentar asomar la cabeza en la industria musical?

Que muchas de las horas y dinero invertidos desaparezcan en intentar conseguir una respuesta por parte de una discográfica, una agencia de booking o incluso de una sala, que necesitas para poder organizar tu propio concierto. Es un sector complejo, la industria está bastante saturada y cuesta dar visibilidad a un grupo emergente, especialmente si no tienes contactos directos o si no te gusta ser insistente. Eso te lleva al “Do It Yourself” y a aprender a hacer un poco de todo, más allá de lo musical. Es muy interesante pero necesitas muchas horas, horas que no tienes si trabajas en otra cosa que te da el dinero necesario y viceversa, realmente pones en riesgo algunos aspectos de tu vida. Ojalá hubiera más mecanismos para impulsar el desarrollo creativo en España, desde la formación hasta el apoyo económico.

 

¿Cuál es vuestro objetivo a corto plazo?

Descubrirle el disco al mayor número de personas y conseguir una cartera de conciertos que nos permita demostrar nuestro potencial artístico.

 

¿Qué os ha enseñado a la música hasta ahora?

Que las personas tenemos demasiadas tonterías en la cabeza: complejos, prejuicios, restricciones, miedos. La música es infinita, neutra, no entiende de clases y siempre ayuda a liberarnos, como personas individuales o como colectivos, y es capaz de reunir a miles de personas diferentes en conciertos o festivales con el objetivo de que seamos felices durante un rato. Y encima para nosotros hacer este disco ha sido autocurativo, nos ha ayudado a atrevernos a hacer cosas que antes nos daban pánico. Por eso nos compensa lo duro que es mantener un proyecto emergente, este disco nació gracias a que, pese a todo lo que nos arrastra y nos consume, la gravedad de la música sigue venciendo y nos mantiene orbitando a su alrededor.

 

¿Se hacen muchos sacrificios para poder perseguir este sueño de la música?

De todo tipo. Sacrificas confort y estabilidad económica, has de tener familias, amigos y parejas sentimentales con mucha paciencia y comprensión, si eres cantante… en fin, has de controlarte bastante para cuidar tu voz. Hay muchos pequeños detalles, pero el que más impacta ahora es que una persona del grupo ha tenido que buscar un 2do trabajo para pagar su parte del disco.

 

¿Cómo describiríais vuestros directos?

Energéticos, cercanos, exponenciales y reflexivos. Tenemos muchas ideas audiovisuales guardadas en el tintero para cuando podamos ejecutarlas a nivel técnico y económico.

 

¿Qué se siente antes de tocar en una sala mítica como la Razzmatazz?

Agradecimiento y mucho respeto. Organizar conciertos en época de pandemia es muy complejo, ha habido mucha incertidumbre y vaivenes normativos. Ya estábamos haciéndonos a la idea de que no podríamos hacer el concierto de presentación en 2021 pero finalmente surgió la oportunidad y encima en Razz 3, brutal. Llevando 2 años sin poder subirnos a un escenario… ¡no sabemos si explotaremos de alegría o nos pondremos a llorar!

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