EL DURO PALO DEL COVID A LA INDUSTRIA DE LA MÚSICA

De Javier Alacio
industria musica covid

Desde que el pasado 15 de Marzo de este año el Presidente del Gobierno decretara el Estado de Alarma por Covid19, la Industria de la Música agoniza por completo. Mucha gente vivía de la música: cantantes, instrumentistas, compositores, bandas o grupos de música, técnicos de sonido y luz, DJ´s, productores de discos, ingenieros, musicoterapeutas, profesores de música etc…

En la actualidad, la gran mayoría de esta gente que podía trabajar en algo relacionado con la música ya no lo puede hacer. El motivo es evidente, el 77% de los técnicos y realizadores de eventos, se han visto obligados a reducir su productividad a cero.

Si en el 2019 con la crisis, según la Federación de Asociaciones de Ocio Nocturno (Fasyde) tan solo había 1.800 discotecas abiertas en toda España, ahora en el 2020 no queda ninguna. El motivo principal, es que desde el pasado 15 de Agosto, tanto las discotecas como las salas de baile se encuentran prohibidas. Los bares de copas, tengan o no actuaciones en directo, están obligados a cerrar a la una de la noche.  Si a todo esto, le añadimos la prohibición de fumar en la calle y el uso obligatorio de mascarilla, con estas medidas quién es el empresario o emprendedor que se anima a intentar vivir de la música.

 

APOYA A ALERTA ROJA EVENTOS

 

Muchos empresarios, organizaciones y profesionales de la Industria de la Música viendo vulnerados sus derechos se han unido en la plataforma alerta roja eventos. Si te encanta la música, ya seas solo un aficionado o seas profesional, habrás visto últimamente por las redes sociales hashtags como #alertaroja #redalert , o #hacemoseventos #wemakeevents .

Este movimiento surgido en España, al que se le han sumado hasta ahora otros siete países más, tiene como objetivo hacer fuerza mediante la unión de todos, para que el Gobierno tome medidas que rescaten al sector del Espectáculo y los Eventos.

Esta Industria se estima que movía un 3,8% del PIB español y que era generadora de unos 700.000 puestos de empleo aproximados. Todo esto sin contar a toda la gente que trabajaba en hostelería y que actualmente se encuentra en situación de paro o de ERTE.

Entre sus reivindicaciones y medidas más urgentes se encuentra que primero de todo se reconozca a este sector como especialmente perjudicado y prioritario. También se exige a las autoridades a que se reactiven de forma inmediata todas las agendas culturales y eventos de las administraciones públicas, bajo el estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios. Así mismo, piden que se prorroguen los ERTES y se ayude a estos trabajadores que perdieron su empleo debido al Covid 19 con prestaciones o mediante subsidios. Si quieres ayudar a la Industria de la Música, visita su página web y colabora con este movimiento.

En lo que a mi me concierne como músico y profesor de música, me llamó mucho la atención que por parte del Gobierno no se considere a la Música como un bien esencial. Para mi la música es tan necesaria como el comer o dormir.  Si os acordáis durante los 99 días que estuvimos confinados en Estado de Alarma y solo se nos permitía ir al supermercado, al estanco, a la farmacia, a trabajar (quién pudiera) o a sacar a pasear al perro o a bajar la basura; la música estuvo presente en nuestros días más que nunca. Es algo para reflexionar, que a la música no se la considere “esencial” por parte de nuestros gobernantes y de muchos españoles. Resulta curioso observar, cómo durante estos meses de confinamiento, resultó crucial ver cómo la música fue usada mayoritariamente por todo el mundo para sanar la intranquilidad.

Llegué a odiar a mis vecinos que a diario ponían a todo volumen el “Resistiré” del Dúo Dinámico, mientras aplaudían a las ocho de la tarde. Pero para contrarrestar, también puse como unas treinta veces el “Libre” de Nino Bravo. Os puedo asegurar que evitaré escuchar ambos temas, junto con “el Rock de la Cárcel” de los Teen Tops o el “Sobreviviré” de Mónica Naranjo, durante muchos años en mi vida todo lo que sea posible.

 

CÓMO SOBREVIVIR SIENDO MÚSICO EN TIEMPOS DE PANDEMIA

 

Si quieres trabajar en algo relacionado con la Música y no eres Alejandro Sanz, David Bisbal o Melendi, mi consejo está claro: reinvéntate. A día de hoy, el único sitio donde te dejarán tocar con público (hasta que vengan los de seguridad) es el Metro de tu ciudad. Allí podrás entrar en plena hora punta y comprobar que no hay distanciamiento social ni nada que se le asemeje. Podrás interpretar tus propios temas o covers sintiéndote un auténtico músico callejero. Eso sí, no esperes sacar mucha calderilla, puesto que todo el mundo económicamente está igual que tú o peor. Lo mejor de todo es que gracias a tu música, alegrarás el día a los viajeros.

Si lo de tocar en el metro no lo ves muy factible, intenta tocar en la calle ahora que todavía no hace frío. El mayor inconveniente está en cantar con mascarilla. Si tocas el clarinete, saxofón, el oboe, o cualquier instrumento de viento de los de soplar, mejor quédate en casa; porque tocando afuera te puedes llevar una buena multa.

Conozco a muchos músicos profesionales que como se han quedado sin bolos este verano; ahora en Septiembre se anuncian para dar clases particulares de música. Que sepáis que si el mercado de las clases online ya estaba mal para los profesores de música titulados, ahora que nos anunciamos todos ni os cuento. Al margen, vuelvo a reiterar que la gente está canina. Ofrece clases o conciertos gratuitos en streaming para promocionarte, como ya llevamos muchos músicos haciéndolo durante meses. Si no eres famoso ni cantas reggaeton, de los likes te puedo asegurar que no se come. Son malos tiempos para la lírica que diría el difunto Germán Coppini. Y de esta, hasta que no salga la hipotética vacuna, no se salva ni Kiko Rivera. Mucha resiliencia compañeros, trabajad de lo que podáis y encontréis. Que ninguno de los que me hayan leído sufra nunca las colas del hambre. Salud, armonía y prosperidad para todos.

 

 

 

 

Esta web usa Cookies para mejorar tu experiencia en la web. Aceptar Descubrir Más