¿Dónde estarás esta noche? ¿Dónde va a ser el fiestón? En el salón del Vándalo (Valladolid)

De Paula Sanz
Ruben Pozo

Aún nos quedan tardes frías, aunque nos parezca que ya asoma la primavera. Pero el frío no importa si nos trae cosas tan mágicas como lo sucedido en la noche de ayer.

Se llama “Miércoles de Salón”, un ambiente acogedor que, con la colaboración de Conexión Valladolid, se lleva a cabo en uno de los bares más independientes de la ciudad vallisoletana. Es un espacio que despega para acercarnos a artistas emergentes y consagrados en formato acústico.

Rubén Pozo ha sido el elegido para dar paso a este proyecto. Muchos no sabréis quién es por su nombre, pero al escucharle en directo, indudablemente reconoceríais su voz. Madrileño, músico y cantautor, exmiembro de Buenas Noches Rose y Pereza, uno de los referentes del pop rock de los comienzos del siglo XXI donde comenzó siendo voz principal. Aunque pareció haber estado a la sombra de Miguel Conejo (Leiva), sabemos que compuso canciones esenciales para el dueto, además de ser el encargado de la guitarra. La diferencia de perspectivas los llevó a disolverse y trabajar en solitario a partir de finales del 2011. Al año siguiente Rubén apareció con su álbum Lo qué más sintiendo una gran acogida por parte del público. Pero el rock que lleva en las venas no se detuvo ahí, unos años más tarde lanza En marcha y posteriormente Habrá que vivir, para en estos días poder disfrutar de Mesa para dos, el cual pone en marcha junto con Lichis.

Fotos de: Rodrigo Pinto

La andadura comenzó en la edición 2018 del conocido Sonorama Ribera donde se unieron para darse paso como dos artistas cargados de actitud. Durante el año pasado hicieron un recorrido por diferentes ciudades españolas, las fechas se van acabando, pero aún queda la oportunidad de asistir a algún que otro evento más, como ocurrirá el próximo día 12 de marzo en la Sala Moby Dick de Madrid, justo dos días antes de nuestro deseado Indie Cool Fest, mismo sitio.

Volviendo a lo de ayer, fue una puesta en escena en solitario, Rubén Pozo acompañado de su guitarra, ante un público reducido, en un ambiente cálido, con velas, alfombras del estilo de las de la abuela María donde poderse sentar a disfrutar de su música. “Estuve muy cómodo y lo disfruté mucho” nos dice, y es que muchos fueron los factores para hacer que el cantautor se sintiera como en casa, acogido por todos nosotros, dando rienda suelta a su variedad de canciones tan originales como Trompas de Eustaquio o las aventuras de La Chica de la Curva, pero es que él también nos hizo sentir arropados ante su acústico.

Escuchar su voz fue un perfecto regreso al pasado para todos aquellos que no alcanzábamos la mayoría de edad cuando el grupo perezoso se disolvió y del que éramos seguidores. Era impensable poder presenciar algunas de las viejas reliquias, pero ayer pasó con Pirata y Margot.

Un gran momento cuando Rubén invitó a The Arizona Baby a tocar junto a él, acompañados por los presentes, Madrid y Valladolid se fundieron para crear armonía, todo un reencuentro entre viejos amigos que comenzaron a la par.

Fotos de: Rodrigo Pinto

Ya hemos hablado del pasado y del presente, miremos hacia el futuro. El próximo abril verá la luz el disco que está realizando junto con Lichis y que “estaremos todo el año girándolo por ahí” nos dice de primera mano. Se abre un nuevo comienzo para disfrutar de algo exclusivo y emocionante, estoy segura.

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