Entrevista con Reciclaje: Hay que olvidarse de esas tonterías de ‘’Sexo, drogas y rock and roll’’

De Indie Cool
Entrevista a reciclaje

-Indie Cool: Eres Ángel, de Reciclaje. Primera pregunta: ¿Qué se tira en el contenedor verde y qué se tira en el contenedor azul?

-Ángel: ???????????? justo para este disco creo que ha sido el disco en el que más canciones hemos tenido, o sea que también ha sido donde más hemos descartado. Respecto al nombre de la banda, Reciclaje, viene por un concepto más de reciclar ideas y conceptos que de la propia actividad.

-I: Yo te lo quería decir, porque el verde es el del vidrio y el azul es el del papel. Lo que un rockero necesita es vidrio para las botellas y papel para…

-A: Para fumar, ¿no?

-I: Exacto. No tienes que saber nada más. El otro día hablando con la banda ‘Kitai’, los que hicieron el récord de estar 24horas seguidas tocando.

-A: Sí, lo he visto en redes.

-I: Decían que para ellos el concepto de rock de hoy en día ya no es ‘’Sexo y drogas’’, sino que el espíritu del rock and roll ha cambiado. No sé si tú compartes esa opinión o tú crees que el rock está relacionado todavía con ese mundo.

-A: Yo creo que no. Coincido con ellos. Yo creo que ahora mismo el rock es mucho trabajo, estamos en una época en la que hay más música que nunca, tenemos una calidad de bandas y de artistas en España que no hemos tenido nunca. Por esa razón, hay que currar más de lo que se curraba antes. La industria está como está, te lo tienes que guisar y comer tú todo y sí, yo creo que para destacar, hay que currar. Además, tengo entendido que ellos son muy trabajadores y currantes. Yo creo que ese es el camino. Hay que olvidarse de esas tonterías de ‘’Sexo, drogas y rock and roll’’ porque queda muy bien sobre el papel, pero al final lo que hay que hacer es trabajar y demostrar, llevar buenas canciones y convencer.

-I: Estoy de acuerdo en eso. Para los que no hayan tenido la suerte de escuchar vuestra música, ¿cómo la definiríais?

-A: Bueno, es rock and roll y ya, ¿no? No es muy difícil tampoco. De lo que ha habido siempre y, creo que ahora mismo no hay tanto como en los años ochenta o noventa. Es rock and roll clásico, si le tuviéramos que poner un traje, sería eso. Últimamente estamos dando más importancia a lo que son las canciones que lo que es el propio estilo de música. Antes, cuando éramos más chavalillos y tal, pensábamos que tenía que sonar todo a rock, y eso no mola. Hoy en día, hemos pasado un poco ya esa etapa y estamos dando más importancia a la canción y al concepto que al estilo de música. Es verdad que nosotros, por nuestras influencias y por nuestra manera de trabajar, utilizamos el rock y el rock and roll para contar las historias. Pero bueno, si nos sale una canción que no sea rock y nos parece buena, pues no hay problema.

-I: El segundo disco suena más maduro con respecto al primero. ¿Qué crees que ha influido en ese cambio?

-A: Sí, bueno, el tiempo que ha pasado entre uno y otro. Hemos currado mucho. Antes, en la banda éramos dos, los que conformábamos la banda éramos Quino y yo y componíamos las canciones también, entonces el tiempo que pasó entre uno y otro y el tiempo que hemos trabajado se plasma en el segundo disco. Hemos cambiado de productor, empezamos a currar con Ignacio Culio, un productor de Madrid que tenía un concepto diferente al otro y en ese momento nos cuadraba mejor. Pero bueno, yo creo que sobre todo, la madurez que te da el tiempo, ¿no? Y el trabajo. Porque aprendes. En el primer disco hicimos ochenta o noventa conciertos, una barbaridad. Nos recorrimos el país de arriba a abajo, tocando en todo tipo de sitios, de lo peor que te puedas imaginar hasta lo mejor.

-I: ¿Qué os gusta más, tocar en directo o el proceso de componer?

-A: A mí me gusta mucho tocar en directo, tío. La verdad es que es ahí donde yo me siento a gusto porque todo lo anterior es como trabajar y cuando vas a tocar en directo es como disfrutar de todo lo que has trabajado.

-I: Igual que un futbolista, ¿no? Primero entrena, y ya cuando llega el partido es cuando hace lo que le gusta.

-A: Exacto. El proceso de composición también me gusta mucho pero, para mí en concreto, es un poco traumático. Lo de componer canciones, bueno, yo cuando compongo siempre hablo de lo que me pasa a mí. No tengo potestad para hablar de otra cosa. Cuando vas a componer tienes que estar rascando y buscando, y cuando terminas una canción es una maravilla. El proceso ese tiene luces y sombras.

-I: Entonces, en el proceso de creación, ¿todas las canciones y todas las letras están basadas en cosas que te han pasado a ti o tu vida real?

-A: Sí. Y si no me ha pasado a mí, le ha pasado a alguien muy cercano a mí. Son cosas que veo en mi entorno. Cosas que pasan a mi alrededor. A lo mejor estoy hablando de un amigo al que le ha pasado. Realmente siempre hablas de ti. Aunque no te haya pasado esa cosa en concreto a tí, las sientes como tuyas.

Reciclaje

 

-I: Ese momento de componer, ¿cómo te llega? ¿Necesitas un espacio propio para componer o te vienen ideas a la cabeza y las plasmas en papel?

-A: Realmente me van viniendo ideas a la cabeza cuando estoy en un lugar en el que no pueda trabajar y lo grabo en el móvil. Luego me siento a trabajar para ordenar todo eso. Y al final, bueno, eso que dicen de la inspiración, que te pilla trabajando. Al final yo he aprendido que la inspiración te viene cuando trabajas. Lo cierto es que si no te sientas a currar, no te llega. A lo mejor, en la primera hora o en las primeras cinco horas no te sale nada, pero a la sexta, ya sí. Las historias de lo divino y tal, al final es culto. Todo se traduce en trabajar.

-I: ¿Tenéis en mente trabajar en el tercer disco o todavía lo tenéis apartado?

-A: Sí, estamos trabajando en las canciones. Vamos a trabajar con Josu García, que es el productor de Loquillo y su guitarrista actual. Estamos yendo a Madrid una o dos veces al mes a montar las canciones. Estamos en el proceso de pre-producción del disco.

 

Que alguien te diga que tu canción le ha ayudado es lo más bonito del mundo

-I: Mi canción favorita del último disco es Impares. No sé si te quieres mojar en decir tu canción favorita. Imagino que para ti son todas como hijos.

-A: En este disco de Impares todavía éramos dos compositores. En este tercer disco, el batería y el guitarrista ya han pasado a formar parte oficial de la banda y también van a aportar canciones. Impares es la que mejor ha funcionado. No sé decirte por qué. Es la que más visitas tiene. A mí me gusta mucho una que se llama Por lo que más quieras. No es que sea la que más, pero ahora mismo estoy más enchufado con esa. Hay una que nunca hemos tocado en directo. Es la única canción del disco que no hemos tocado en directo, es la última, que se llama Pasado. La vamos a tocar por fin ahora en el fin de gira, por primera vez y a lo mejor única.

-I: ¿Y por qué habéis decidido no tocarla nunca?

-A: Bueno, porque es un medio tiempo y teníamos otros tiempos que funcionaban mejor, creíamos que funcionaban mejor, pero eso nunca se sabe realmente. Por ejemplo, La puerta verde, una canción que todo el mundo nos pedía siempre y tal, y esta de Pasado estaba siempre peleando por entrar con esa. Nunca la podíamos sacar porque no había espacio para ella. En el fin de gira vamos a tocar solos, no vamos a tener teloneros, entonces vamos a hacer un concierto más largo y sí que la vamos a tocar.

-I: Vi en Twitter a varios de los invitados que tenéis. ¿Teníais relación ya con ellos, son amigos vuestros?

-A: Sí, son amigos de carretera. Hemos coincidido con ellos desde que empezamos a tocar por ahí, con unos más que con otros. Con el único con el que no hemos coincidido físicamente ha sido con Rubén. Hemos hablado muchísimas veces de hacer algo juntos, pero por agendas no ha cuadrado. Habíamos hablado con él de que queríamos que se viniese a colaborar con nosotros en alguna de nuestras visitas a Madrid, pero nunca podía. Y justo en esta ocasión, en este concierto especial es cuando ha podido. Es muy majete Rubén.

-I: ¿Vuestro grupo de amistades se reduce a músicos o intentáis no tener músicos en vuestro grupo de amigos?

-A: Yo ahora estoy viviendo en Castellón y allí los amigos que tengo no son músicos. Los amigos más íntimos que tenemos sí que son músicos, pero cuando nos juntamos con ellos hablamos de todo menos de música. Porque no sale, tampoco.

-I: Yo me imagino a los futbolistas y creo que estarían todo el rato hablando de fútbol.

-A: Fíjate que yo creo que no. Yo creo que no. Cuando la música pasa de ser un juego a un trabajo, aunque a día de hoy aún no nos ganemos todavía la vida con la música, porque no hemos llegado todavía ahí, mentalmente sí que se convierte en un trabajo. Ni a ellos ni a ti os apetece volver a hablar de trabajo. Yo creo que va un poco por ahí.

-I: Yo, como fan de la música, si tengo otros amigos que son fans de la música, la conversación acaba siendo sobre la música, pero claro, si lo conviertes en tu trabajo…

-A: El otro día fui al homenaje a Enrique Urquijo que hacían en Madrid, en la sala Galileo, y cuando salimos del concierto estuvimos hablando de música cinco minutos, porque hizo una canción de Jackson Browne que le gustaba a Enrique tocar y empezamos a hablar de Jackson Browne y de los Traveling Wildburys de camino al bar. Una vez allí, se acabó la historia.

 

-I: ¿Qué influencias musicales hay en vuestra música?

-A: Aparte de toda la música anglosajona como los Beatles, en España el disco que tenemos de referencia es Sin Documentos’, de Los Rodríguez. Siempre nos han gustado mucho, aunque, como decía antes, cada vez funcionamos menos por estilos y más por canciones. Ahora mismo, por ejemplo, uno de los colaboradores que se llama Mon Vázquez que cantaba en un grupo que se llamaba 84 me parece, ha hecho un disco increíble. Influencias un poco de todo. Rock, tanto americano como castellano.

-I: Me imagino que es influencia, pero que directa o conscientemente no cogéis un poco de una canción, un poco de otra, otro poco de otra… Simplemente es algo abstracto.

-A: Sí bueno, realmente si lo haces sin darte cuenta, es imposible no hacerlo. A veces haces una canción que tiene una parte de otra canción que hayas escuchado mucho y se te graba en la cabeza y te cuadra para algo que estás escribiendo.

-I: Si escuchas mucho de una música lo vas a acabar plasmando en la tuya.

-A: Claro. Si escuchas muchas músicas, como es mi caso, todas esas músicas acaban representadas en una única canción.

-I: ¿Cuándo te diste cuenta de que tenías talento para ser músico?

-A: No sé si me he dado cuenta todavía… Yo desde niño cantaba en casa. Luego ya con dieciséis años monté una banda con amigos del instituto. Ahí empecé a ver qué podía hacer algo. Tenía algunas canciones y tal, que estaban bien. Con esa banda fue mal, porque todo el mundo iba a su rollo y el único que trabajaba era yo. Era un hobby, pero yo me lo tomaba de una manera más seria que ellos. Entonces hubo un momento en el que me desencanté con la música y lo deje durante cinco o seis años. Me desconecté de la música totalmente, me dediqué a surfear. Solo hacía surf. Trabajaba allí con mi padre, en una empresa familiar en Lanzarote y hacía surf. Hasta que me fui a vivir a Gran Canaria y un compañero con el que había tocado hacía años me llamó y montamos otra banda allí. De esa banda, el batería es mi actual compañero en Reciclaje. No sé si me he dado cuenta aún de si tengo talento para ser músico. Yo hago canciones y evidentemente no saco nada en lo que yo no crea, pero tengo mucha humildad respecto a eso. Me cuesta mucho a veces incluso decir que soy músico o artista. Suena tan grande, que bueno, no me paro a definir eso, ¿sabes? Yo trabajo y ya está. Creo mucho en el trabajo duro, en picar piedra, en seguir ahí y contar historias, y mientras haya gente que lo escuche, genial.

-I: Acabas de decir que no harías algo en lo que no crees. Digamos que un día te viene Universal y te dice que vais a hacer esta canción que te va a llevar al top ten, pero el estilo va a tener que cambiar. ¿Aceptarías?

-A: Pues no lo sé. Depende de lo que me pidieran. Pero vamos, tiene que ser algo en lo que yo crea. Me tendría que gustar. Me sería imposible hacerlo de otra manera. Para mí es como trabajar de ‘’pizzero’’. Si tuviera que hacerlo, lo haría. Pero hacer pizzas no es algo que yo crea que a mí me fuera a hacer sentirme mejor. Si tuviese que dejar a mis compañeros por ello o fuese a afectar a mi entorno por ello, no lo haría ni por todo el dinero del mundo.

-I: Antes dijiste que dejaste la música y te dedicaste a hacer surf. ¿Qué te relaja mas, hacer música o hacer surf?

-A: Hacer surf es lo que más me relaja en el mundo. El surf sigue siendo un hobby. Tiene mucho que ver con eso. Cuando tu hobby se convierte en tu trabajo es cojonudo porque tienes un trabajo que te encanta, pero no deja de ser un trabajo. Cuando tienes la responsabilidad encima, la palabra ‘’relajarte’’ se olvida un poco, ¿no? Pero bueno, tienes la suerte de poder trabajar en lo que te gusta.

 

Entrevista a reciclaje

-I: ¿Cuando escribes una canción piensas en la persona que lo va a escuchar? ¿En la reacción o la ayuda que le puedes aportar a la persona que lo escucha?

-A: Normalmente, cuando escribo una canción solamente pienso en lo que me está haciendo sentir a mí. Cuando la tengo grabada ya, sí que pienso en eso. Me encantaría que así fuera. Eso es una maravilla, lo mejor del mundo. A mí me lo han dicho pocas veces, pero alguna me lo han dicho y es una maravilla. Lo piensas, pero en el proceso de creación te tienes que evadir de todo. Si va a gustar, si no va a gustar…

-I: ¿Qué principales problemas ves en la industria musical hoy en día? Comentabas antes que hay muchas bandas con talento y que hay que currárselo mucho.

-A: La industria musical no deja de ser un negocio. Hoy ya no se venden discos. La industria comía de los discos y el artista de los conciertos y los pequeños royalties. Hoy ya no se venden discos, entonces la principal fuente de ingresos de la industria se ha ido a tomar por el culo.

-I: El ingreso se ha perdido para las discográficas, digamos.

-A: Claro. Lo que pasa es que las discográficas ya no apuestan por los artistas como apostaban antes, porque ya no pueden. Económicamente no les sale rentable. Entonces, ahora mismo están comiendo de todo. De derechos de autor, de discos y hasta de management. Aunque no sea el sello tu oficina de contratación, un porcentaje de tu contratación va para ellos. Yo creo que el principal problema es que no se venden discos y la industria ya no apuesta por los artistas como antes. Y es una putada, porque ahora es cuando más artistas talentosos hay. Con las redes sociales y todo. Aunque lo de las redes sociales es un poco un espejismo. No sé si leíste el artículo que publicó ‘El País’ hace poco de lo que es ser músico en 2018.

-I: No. ¿Qué decía?

-A: Bueno, un poco eso. Explicaba lo que es ser músico en 2018, lo que implica, las cosas que faltan. Estaba muy guay. No sé si lo escribió Fernando Navarro o alguno de éstos…

-I: Lo leeré. Muchas veces, en las redes sociales, el número de reproducciones no es real.

-A: Claro. Él utilizó una palabra que es buenísima, el espejismo de las redes sociales. Porque claro, tú tienes cinco mil seguidores en las redes sociales y luego vas a tocar a un garito de ochenta y no vienen.

-I: Bueno, es como las amistades de hoy en día. Tú en Facebook tienes trescientos amigos, pero después haces un evento en tu casa y vienen tres. Yo creo que la música es también víctima de este tipo de sociedad de hoy en día. Ésta es la última. ¿Qué piensas del reggaetón?

-A: A mí me parece una mierda enorme. Todo lo que representa el reggaetón es malo para la sociedad. Creo que no aporta nada bueno. A la gente que le gusta es porque va a bailar, no por el mensaje que transmite. Como el trap y todo esto. Yo no soy nazi para esto, yo creo que tiene que haber hueco para todos los estilos de música y estoy de acuerdo con la libertad de expresión. Lo que me parece extraño es que algo como el reggaetón triunfe tanto, eso es lo que no me parece bien. Está quitando hueco a otras cosas que sí merecen la pena. Los que lo hacen son incultos, catetos, no veo nada de cultura ahí.

-I: Me parecen todas iguales, siguen el mismo patrón, tienen letras pésimas…

-A: Si entramos en el tema de denigración a la mujer, podríamos estar hablando toda la mañana.

-I: Es una pena que en el momento en el que hay más bandas de calidad en España, que veas la lista de Los 40 y que las primeras siempre sean reggaetón o algo relacionado con él. Es una pena.

-A: Claro. Las nuevas generaciones escuchan eso. Eso es lo preocupante.

-I: Por una parte estamos intentando que el feminismo llegue a todos lados y por otro lado ahí está el reggaetón.

-A: Yo soy muy poco optimista con el tema del feminismo. Yo creo que el feminismo nunca llegará donde las personas que tenemos dos dedos de frente creemos que tiene que llegar. Es imposible. Este mundo es un mundo machista. Tanta culpa tenemos nosotros como las mujeres en general, nosotros alimentamos esa mierda.

-I: Todo gira alrededor de lo mismo y va a ser muy complicado cambiarlo. El reggaetón, por ejemplo, que llega a todas las masas. Es un gran problema.

-A: Las mujeres son las que más lo consumen. Tú imagínate un machista que por un lado vea la lucha de los hombres y de las mujeres y por otro lado vea a las mismas mujeres que lo están defendiendo bailando reggaetón.

-I: Si esas canciones las escucha una persona con poca cabeza, va a interpretar lo erróneo, ¿no? En nuestra página siempre estamos en contra del reggaetón. Me parece mal que muchas revistas le den bombo al reggaetón. Claro, porque es lo que mueve dinero. A nosotros nos da igual, porque es un hobby, no vivimos de esto. Pero esta gente, esa música le da clicks, es lo que se vende.

-A: Ese es un claro ejemplo de cómo está la industria. Ahora mismo tienes que hacértelo tú todo, tienes que buscarte al público, tienes que triunfar por tu cuenta y luego venderte a las multinacionales. Y mientras ocurre eso, ellos están ganando dinero con el reggaetón.

-I: ¿Cuáles son las fechas de vuestros próximos conciertos?

-A: Ahora mismo tenemos el fin de gira. Con este disco no llega a sesenta conciertos los que hemos hecho desde mayo de 2017. Ahora solamente tenemos el fin de gira en Madrid. Estamos preparándolo todo, lo tenemos el día 2 de febrero en la Sala Siroco en Madrid, con invitados y bueno, vamos a hacer un concierto de fin de gira que, por cierto, ya están vendidas la mitad de las entradas y creemos que lo vamos a llenar.

-I: Cómo mola, ¿eh?

-A: Pues fíjate que en Madrid nunca hemos llenado, y mira que hemos hecho conciertos en salas pequeñas. Y bueno, va muy bien la venta y ahí vamos a centrar todos los esfuerzos y después del fin de gira ya vamos directamente a maquetar las canciones nuevas en las que ya estamos trabajando. Los planes son sacar un single en marzo o abril, un single de adelanto y publicar el disco en octubre. El single se publicará en digital en marzo. Esos son los planes que tenemos en la cabeza, en publicar el disco en octubre. Estamos hablando con varias discográficas además, todavía está todo un poco en el aire.

-I: ¿Quieres añadir algo más por tu parte?

-A: No, estamos guay. Un saludo cariñoso a toda la peña de IndieCool.

 

 

 

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