Mañana se cumplen diez años del lanzamiento de L U N G S disco debut de Florence + The Machine que puso en el punto de mira del panorama indie la mezcla entre el romanticismo del arpa, un imaginario gótico que recuerda paisajes propios de Tim Burton y las coronas de flores.
Pongámonos en situación: Julio de 2009, el panorama musical británico ha estado copado por una batalla Lily Allen – Amy Winehouse con un background de escándalos en prensa amarilla grande como el mar.
Adele ha publicado “19” un año antes llegando a las listas de éxitos rauda y veloz y ahí llega ELLA, una maraña de pelo rojo, mística y geek confesa conduciendo un autobús lleno de amores, dilemas y dramas en clave lírica, el barroquismo hecho banda.
Ellos no lo sabían, pero estaban haciendo historia.
Lungs fue excelentemente producido por un equipo de agárrate y no te menees: Paul Epworth (Bloc Party, Jack Penate, Maximo Park), James Ford (Simian Mobile Disco, Arctic Monkeys, Klaxons, Last Shadow Puppets) y
Steve Mackey (Pulp, M.I.A.).
Hay tanto brillo en él que es difícil saber por dónde empezar, vamos a ello:
Drumming song habla sobre la arritmia emocional (y física) que se siente al estar enamorad@, Dog days are over es, sin duda, un himno a la disfuncionalidad y a la contradicción, mientras su melodía te hace sentir que es un tema buenrollero la letra te dice: chica, te pasas la vida buscando la felicidad y escondiéndote de ella al mismo tiempo, prepárate que viene, créetelo…¡cree en ti!. Cosmic Love habla de lo oscuro que puede llegar a ser el amor y del Big Bang en el que te puede sumergir una ruptura.
El LP acaba con el dulce sabor del Podría ser peor (no estamos tan mal, ¡chavales!) siendo You’ve got the love y Falling los últimos dos cortes, canciones que hablan sobre el poder que hay en nosotros mismos y lo importante de la resilencia, alerta topicazo:
Caerse está permitido, levantarse es una obligación.
Florence dice que la música es, en el mejor de los casos, un tipo de magia que te eleva y te lleva a otro lugar. Amén hermana.
Con la construcción vocal de respiración nula a la máxima potencia, crescendos arqueados y las arpas, cuerdas, esperanzas y sueños que acompañan, este álbum te lleva a un lugar donde nunca querrás volver.
Mucho o todo queda de aquel torbellino que actuó en el 2010 en el Primavera Sound presentando este álbum. De aquella Florence que decía que creaba mejor cuando le daba al alpiste o estaba de hangover no queda nada (o eso cuenta ella últimamente) pero la magia se ha multiplicado, la energía que desprende en el escenario sigue siendo increíble y envolvente.
Su universo sigue lleno de flores, de vestidos vaporosos y su voz ha mejorado claramente, sin perder ni un ápice de la fuerza que la puso en el mapa musical hace 10 años.
Y para muestra un botón: con motivo del décimo aniversario del disco ha publicado dos demos inéditas grabadas entonces: Donkey Kosh y My Best dress.
Ambas letras en la línea de Lungs, explican un drama de la forma mas bucólica posible pero con un laaargo camino vocal por recorrer, que se puede apreciar a toro pasao.
Siguiendo a Lungs han venido LP’s de estéticas muy random a la par que elegantes y algunas joyas mas, hasta llegar donde está ahora, la madurez de alguien que, sin duda, es una de las grandes voces del mundo moderno.
Ha pasado un año desde que comenzara la gira de “High as Hope” en el BBK LIVE 2018 y la banda ha anunciado un One day show para el próximo trece de Julio en Hyde Park, Londres dentro del British Summer festival, en el que comparte cabecera con The National, Lykke Li y muchos mas.
Si no podéis venir no sufráis, un servidor estará en primera fila con la camiseta de Indie Cool para contároslo todo.
