El 8 siempre ha sido mi numero preferido, no me preguntéis porque, pero cuando al levantarme me he dado cuenta del día que era y hecho mis números, ha dejado de serlo por un momento. Así que con las musas de mi lado, me he puesto por millonésima vez su discografía de fondo y he empezado a escribir esta pieza en su memoria; Babe, espero que en el heaven de las artistas, donde mereces estar como mártir de tu propia vida, tengáis Google translate y te llegue mi mensaje.
*image by: Rama under creative commons license
El día que murió Amy yo estaba en Menorca, durmiendo en una cala, disfrutando de las pequeñas cosas que me daba la vida en aquel momento, sin cobertura, ajeno a que se había apagado una de las voces de mi vida para dar luz a una estrella mas. Abandonado el paraíso terrenal y recuperada la señal en el teléfono la noticia me llegó a través de Facebook y to be honest, lloré, las cosas del destino quisieron que, en aquel momento, en nuestro coche de alquiler estuviera sonando You know I’m No Good, uno de mis temas preferidos.
Semanas antes había visto el famoso vídeo de la actuación de Belgrado y sentí pena. Sentí pena por ella y rabia por lo que oía y leía en los medios de comunicación , la saña hacia ella copaba telediarios nacionales y la gente comentaba en un tono jocoso: “No veas como se pone la tiparraca”.
Y no les faltaba razón, yo mismo había declinado ir al Madrid Rock in Rio en 2008 a verla en directo por miedo a que no apareciera, o apareciera en según que estado y me decepcionara de por vida.
A día de hoy tenemos mucha mas información que entonces, su vida, por desgracia, no era ningún secreto, pero, por encima de todo lo que se publicaba en la prensa amarilla y de lo que era obvio, yo intentaba guiarme por lo que me hacía sentir a través del oído, y que queréis que os diga, si os paráis a analizar las letras que escribía, lo menos que podía hacer era ponerse como las Grecas.
La descubrí en 2005 a través de una compi de piso que fue de vacaciones a Londres y se trajo Frank debajo del brazo. Este Album fue su debut en la industria, salió a finales de 2003 y fue producido principalmente por Salaam Remi y dedicado a Frank Sinatra del que ella era una gran admiradora. Contenía influencias de jazz y, a excepción de dos covers, todas las canciones estaban coescritas por Winehouse. Tres años mas tarde llegaba Back to Black, inundando las emisoras de todo el mundo con el: They tried to make me go to rehab.I said, “no, no, no” Parecía una maniobra de marketing, un personaje cuidadosamente estudiado, pero la cruda realidad era que ella lo contaba como lo sentía.
Tengo una teoría sobre eso, no solo sobre ella, sino sobre los grandes iconos del arte moderno. Creo que son personas ultra atormentadas por una o mas razones, capaces de canalizar el dolor mas doloroso de alguna forma, sin pretender nada mas que sacarlo de su interior para poder seguir viviendo y a través de esa naturalidad, consiguen transmitirlo al público y conectar con el para que la masa pueda hacerlo suyo. Traducir el dolor de la soledad sin que suene tonto no es fácil, escribir que sientes como te están abriendo en canal y que se convierta en un hit, tampoco debe serlo. Que si, que ella era muy de drama, que de amor ya no se muere como decía Gianni Bella, pero en ese momento sientes que si, y ella sentía así todo el rato y encima lo hacia con un ritmazo del copón.
Su registro era de contralto, su voz era naturalmente hábil con una gran técnica y el fraseo con brillantez individual, era una voz emotiva, capaz de comunicar las emociones de sus canciones y llevarte a pensar en las divas del soul, rematando con el cockney accent, esa estética vintage-decadente y ese moño que podía medir hasta 20 centímetros de altura. Ella medía sólo 1.60 por lo que su peinado y tacones la hacían ver considerablemente más alta. Se inspiraba en el crepé de los años 50 y 60, que directamente gritaba: yo soy rebelde por que el mundo me ha hecho así.
Back to black, mal que le pesara a ella (“Yo no quiero ser famosa, no creo que pudiera resistirlo” decía en un entrevista vaticininando su destino sin siquiera saberlo) fue un éxito internacional un puñao’ de Grammys que la hiceron ser Record Guiness y un largo etcétera…la cima estaba ahí y la caída había empezado.
Si no habéis tenido oportunidad, os recomiendo que veais: I Told You I Was Trouble: Live in Londres grabado en el Royal Albert hall, y que os quedéis con los detalles, con las expresiones, con como cantando back to black busca a su verdugo entre el público para dedicarle el tema sin importarle el resto de la gente que hay debajo del escenario, como quien le canta en el comedor de su casa.
Finalmente el club de los 27 se quedó con la Diva.
Meses después salió a la luz Body and Soul a dueto con otro de sus ídolos, Tony Benett y Lioness: Hidden Treasures, un álbum de covers y canciones inéditas grabadas desde 2002.
En Julio de 2015 se estrenó el documental Amy: The Girl Behind the name, poniendo los puntos sobre las íes para muchos, desvelando el tormento y dejando al entorno un poco mal parado, sin contar nada nuevo, pero resumiendo la leyenda en 128 minutos.
En Octubre de 2018 supimos que Amy va a volver a los escenarios en modo futurista (Estoy seguro de que ella rajaría de esto sin ningún problema) para que un holograma nos intente hacer sentir lo que ella transmitía a través de un repertorio de 15 temas en una gira worldwide, habrá que ver si lo consiguen. Cabe decir que, según la persona mas odiada por los fans, Mitch Winehouse, lo recaudado irá a la fundación Amy Winehouse, que ayuda a jóvenes con problemas de adicción.
Y para cerrar, una frase que la gran Roberta Marrero incluye en uno de sus collages dedicado a la judía mas famosa de Camden y que personalmente me encanta, Be careful darling, a veces: Tu don es tu castigo.