Thank You for Today: una reseña subjetiva.

De Nouritza GH
Thank You for Today - Death for Cutie

Debo confesar que escuché Thank You for Today por primera vez hace un mes con cierto anhelo, pues varios discos anteriores de Death Cab for Cutie han tocado fibras emocionales en otros momentos de mi vida, momentos un tanto coyunturales. Es el noveno álbum de la banda en sus casi ya 20 años de existencia. Lo escuché atenta durante una tarde con llovizna, bebiendo un té caliente, era un buen ambiente para dejar que la música me empapara. Fue una experiencia suave y agradable, el rato se fue con fluidez, pero la verdad es que no me dejó huella.

El álbum tiene 10 canciones que de una forma u otra giran alrededor de los temas de la gentrificación, el despedirse de los amigos, irse, o ser quien se queda. Abre con “I Dreamt we Spoke Again,” que me pareció ser una voz prometedora para el resto del disco, los sonidos del sintetizador evocan algunos  susurros de The Cure; luego “Summer Years” roza esos ambientes de vívidos tintes nostálgicos, melodiosamente rica, va reverberando la reflexión agridulce de lo que ya fue. Pero… el resto de los temas pronto se fueron sintiendo un tanto predecibles, sí, bien hilados y quedaba claro que escuchaba a DCFC, pero sin la presencia de algo particularmente conmovedor o exaltante, algo que conectara más. “You Moved Away,” ya hacia el final del disco, me volvió a jalar un poco, en particular la letra que dibuja la despedida antes de decir en sí “adiós,” pero no fue suficiente para repetírmelo en ese momento. Desde entonces, lo he escuchado unas 3 o 4 veces más, sin mucho cambio.

No creo que sea un mal disco es sí, fluye bien y técnicamente todo está ahí, incluyendo esas letras de Gibbard que crean imágenes muy completas con pocas palabras y que sí, se les nota más la madurez. Pero sí me dejó un tanto insatisfecha. La familiaridad de la guitarra acústica suave, los ritmos insistentes y sus melodías ricas en capas, los matices evocadores en la voz, todo está ahí, sí.  “Thank You for Today” ciertamente es fiel al sonido que han desarrollado a lo largo de esos casi veinte años y queda muy claro que la banda tiene muy bien consolidada la visión estética que comparten, pero en mi opinión, este disco no termina de cuajar, carece de vitalidad y en ningún momento se arriesga al experimento dentro de su propio sonido. Tal vez será que han llegado al punto que deseaban llegar y la pasión de la creatividad se quedó acurrucada su sitio de confort, no lo sé.

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