FIB 2019
Pese a la poca recepción que presentó el certamen en sus ediciones del 2013 y el 2015 por parte del público, este no ha desfallecido. Todo su nuevo aspecto y fogosidad ha tenido que ver con Melvin Benn. Quizás la edición del 2019 sea todavía mejor que la de este año.
El “FIB Benicàssim” está mejorando
Esta edición contó con más de 70 grandes bandas, 27 de las cuales se incorporaron a último momento; los grandiosos The Horrors fueron unos de los que se unieron al límite de la convocatoria.
Hayden James, Toundra, Monarchy, Detroit Swindle y Holy Bouncer (entre otras) también se sumaron en la raya, y lo hicieron para bien de todos porque sus espectáculos fueron geniales.
El FIB se ha renovado
Pese a la poca recepción que presentó el certamen en sus ediciones del 2013 y el 2015 por parte del público, este no ha desfallecido. Todo su nuevo aspecto y fogosidad ha tenido que ver con Melvin Benn, el director de turno.
Este inglés —considerado una de las figuras más poderosas del mundo musical— asumió su cargo de manera muy inteligente, haciendo que las campañas publicitarias se enfocaran en el público que más genera ingresos y que más acude a estos eventos: los adolescentes.
Benn hizo esto sin descuidar la calidad y sin abandonar al público veterano, pilares fundamentales que desde los comienzos han asistido fervientemente al festival, en las buenas y malas.
Lo cierto es que los cambios hechos han logrado generar impactos tan importantes como el sold out del 2017, donde Red Hot Chili Pepers se llevó la gloria por entero. ¡50 mil personas en un día!
El festival de este año no pasó desapercibido, los fibers acudieron por montones y le dieron un gran espaldarazo al evento. El FIB Benicàssim ha aprobado este año.
Una apertura de película
Si hay algo en lo que no escatimó Melvin Benn fue en invertir bien cada euro percibido, justificando los precios de las entradas y brindando a los asistentes un espectáculo musical de altura.
Y es que no solo en lo sonoro se pudo evidenciar la dedicación de la producción del evento (los equipos eran de lo mejor), que es lo de esperarse, sino también en lo visual. Las luces y efectos de las pantallas en escena fueron alucinantes.
Con una organización milimétrica, el jueves 19 de julio arrancó el tan esperado FIB.
Caroline Rose derrochó energía en el escenario de Las Palmas. Esta neoyorkina interpretó los mejores temas de su más reciente producción: Loner (grabado en 2018 por New West Records), al mejor estilo indie-pop, recibiendo ovaciones del público asistente.
Por su parte, en los espacios del escenario Visa, los integrantes de la banda The Magic Gang dieron un concierto potente, recibido eufóricamente por sus fans.
Banda tras banda se fueron presentando hasta dar paso al renombrado Travis Scott, acompañado de su dj y una puesta de efectos en escena con caballos flameantes del coñazo. El rapero no dejó de brincar durante toda la presentación, y la gente brincaba con él.
A pesar de que su show duró 45 minutos (se esperaba un poco más de tiempo por parte del rapero), fue ovacionado y despedido de manera apoteósica. Así culminó el primer día, por todo lo alto.
Un viernes desbordado
Imagen: Facebook oficial FIB Beniscassim
El efecto The Killers se hizo notar el día viernes. Más de 48 mil personas acudieron al encuentro para ver a esta aclamada banda de Las Vegas. De hecho, ellos fueron la razón por la que el mismísimo presidente asistió esa noche al FIB.
The Killers volvieron luego de 5 años a los escenarios de Benicàssim. Vinieron renovados con su álbum “Wonderful, Wonderful”, con el cual, además de sus éxitos destacados de siempre, cautivaron a todos los presentes.
Allí, aparte de la aclamada banda estadounidense, estuvieron Catfish and the Botlemen, Anna Calvi, The Vaccines, y otras grandes luminarias. El día cerró como debía ser, y el público quedó extasiado.
Un sábado FIB para veteranos
El día sábado del FIB fue pensado para los fibers más experimentados. Los icónicos Pet Shop Boys encabezaron el cartel, y a pesar de que su concierto no fue el mejor que hayan dado en su carrera, apenas sonaron “West End Girls”, “Go West” e “It´s a Sin”, los asistentes se olvidaron de todo y se sometieron a sus encantos.
Para hacer más mágica la presentación, el concierto cerró con lluvia. La atmosfera fue épica, valió la pena haber esperado 14 años el retorno de Pet Shop Boys a los escenarios del FIB.
A los Pet le hicieron telón de forma magistral los catalanes Holy Bouncer. Estos chicos se las traen, su bien llevado estilo setentero es pegajoso. Se percibe claramente la influencia de The Beatles y Pink Floyd en ellos.
Tundra dejó el alma en el escenario, se puede decir que su concierto fue el mejor del sábado. Max Columbie no se quedó atrás, el belga demostró por qué ostenta un sitial de honor en sus tierras. Sin embargo, y con orgullo lo decimos, Rusos Blancos dejó a los madrileños bien en alto.
Un cierre con protagonismo latinoamericano
Nos hemos acostumbrado a que la estrella que encabeza el afiche es la que dará el mejor espectáculo, es lo que se espera. Liam Gallagher debía cerrar, y lo hizo bien, sin embargo su presentación se vio opacada por la energía y el despliegue en escena que había hecho momentos antes Nathy Peluso.
Esta cantante argentina, residenciada en Madrid, fue considerada como la estrella brillante de la noche. Su soul estremeció al público, ni hablar de su energía y sus bailes. Su voz hizo casa en los oídos y corazones de muchos, ciertamente una chica que dará mucho de qué hablar.
Madness, Bastille y el resto de los grupos se hicieron notar muy bien, arrancando ovaciones por doquier. Fue una noche de infarto, un cierre digno para un espectáculo que se ha vuelto referencia mundial de los festivales de música.
En espera del cuarto de siglo del FIB
Vaya un fuerte aplauso y un gran reconocimiento a Melvin Benn por su organización meticulosa y a cada banda por dar lo mejor de sí. No se termina de acabar el FIB 2018 y ya queremos que empiece el FIB 2019.
Nos vemos pronto en Benicàssim para seguir disfrutando de lo mejor de la música del mundo. ¡El 25 espera por todos!
