¿Quién no cantó alguna vez “I ain’t happy, I’m feeling glad / I got sunshine in a bag / I’m useless but not for long / The future is coming on”? Seguramente un gran número de los que ahora leen este post repitieron esa frase infinidad de veces. Lo que menos esperaríamos es que el nombre del tema fuese “Clint Eastwood” y que quienes lo cantaban eran una banda virtual de simios.
Así nos sorprendió Gorilaz en el 2000 con su EP Tomorrow Comes Today, y desde entonces ha ocupado un lugar muy especial en nuestras listas de reproducción y nuestras mentes.
Gorillaz y esa tendencia a ser todo sin terminar de ser nada
Ahora bien, seamos claros, Gorillaz tuvo un sonido innovador en sus inicios, lo que sumado al concepto de “banda virtual”, permitió un auge tremendo y un alcance internacional casi que instantáneo, sobre todo en niños y jóvenes, aunque no tardó en ganarse al público adulto.
Sin embargo en la música no todo es tener buen sonido, buenas letras y una presencia de impacto (aunque fuese virtual). Hay algo que se llama “identidad musical”, y desde sus inicios, con ese afán de querer abarcar varias formas y géneros, Gorillaz no ha terminado de identificarse, salvó ese éxito inicial y otros que vinieron después.
Esto conllevó a que Damon Albarn tocara fondo con Humanz, un álbum que, si bien tenía nuevamente propuestas interesantes, no definía nada concreto, dejando otra vez a la banda virtual en una posición incierta, literalmente: “desdibujados”.
Albarn aprendió, y The Now Now es una muestra de ello
Si bien tendemos a generarnos ideas de la gente por sus comportamientos pasados, podemos decir con buenas bases que The Now Now está marcando un precedente en la formalización de un estilo musical completo que pueda llamarse “Gorillaz”.
Aunque el disco es mucho más simple que entregas anteriores, tiene unicidad y coherencia, además de ese “no sé qué” que te permite reconocer a Pet Shop Boys, a Queen, a Gun´s and Roses, y esto, señores, es un gran cumplido.
Su sencillo “Humility”, si bien no transformará el mundo, sigue una línea con “Hollywood” y “Tranz” y el resto de temas, y es esa línea la que de a poco dibuja sonoramente la forma que durante casi 20 años había esperado por tomar la tan aclamada banda virtual.
Con aires psicodélicos-folk y su “sintetic-soul”, Albarn comprendió lo que le faltaba a Gorillaz para meterse en el mercado como algo “identificable” con los ojos cerrados, tal y como lo hacen los grandes. Definitivamente: The Now Now, es el verdadero “ahora, ahora” de Gorillaz.
