Al mencionar Australia lo primero que se viene a nuestra mente es canguros, koalas y surfistas. Como buen nativo de las costas de Sydney, Adam Harpaz, músico indie multi-instrumental, adora conquistar las mejores olas en las playas de su país. No solo es un buen surfista, sino que también es un artista que logra cautivar con su música.
El sonido de Adam Harpaz es como el sonido de las olas, como el sonido del bosque, ese característico sonido folk que logra invadirnos de paz y nos lleva a la naturaleza. Nos transporta a un lago, a un campamento con amigos, mientras el fuego de una fogata ilumina nuestras caras. La carrera de este joven artista dio un salto cuando fue invitado a participar en festivales australianos como Splendor in the Grass, Australian Music Week, Surry Hills Festival y el Newtown Festival. Sus actuaciones le dieron la oportunidad de viajar a Europa para presentarse en las calles de países como España, Francia, Inglaterra, para nombrar algunos. El músico expresó en sus redes sociales que “Poder viajar por toda Europa y conocer músicos increíbles fue un verdadero privilegio”.
Si hay algo que identifica a Harpaz es su adoración por tocar en lugares convencionales. Adora sentarse y cantar en jardines, dar conciertos en los salas principales de la casas y en salones comunitarios. Para él la música es su pasado, presente y futuro, lo supo desde siempre, incluso desde el instante en el que dejó el instituto ya sabía que la música era todo para él.
Uno de los primos E.P. que Adam sacó lleva por nombre “All is for you” , era un albúm de 5 pistas. El artista lo definió como un viaje que comenzaba de forma poco profunda a nivel moral, pero progresivamente iba volviéndose complejo hasta llegar al final de viaje donde se hallaba como un ser vacío sediento de luz.
El australiano sigue creando piezas y este primero de octubre sacó un nuevo E.P. llamado “Don’t believe what they say” que cuentan con las canciones: Home, Jonson ST, Boxes y He’s good for you, siendo esta última la más famosa hasta ahora. Todas las pistas conservan el espíritu del joven Harpez que seguirá en su carrera musical haciéndonos viajar a pacíficos paisajes