Karen Marie Ørsted, también conocida como MØ, es una cantante y compositora proveniente de Dinamarca que a temprana edad supo que quería ser la próxima estrella indie pop. No tuvo un comienzo fácil en su lucha por cumplir su sueño, desafortunadamente ella no provenía de una familia con inclinación musical, aunque eso no evitó que escribiese algunos temas. Afortunadamente, un amigo de su padre que era músico le enseñó a componer y tocar piezas musicales por medio de un piano.
En la adolescencia en compañía de una amiga formaron un dúo de electro punk, llamado MOR, siempre tocaban en clubes canciones con letras cargadas de feminismo y de fuerte inclinaciones políticas de izquierda que no eran del agrado de todos, pero que les hicieron obtener un reconocimiento por parte de un grupo de jóvenes que se volvieron sus fans. El dúo terminó separándose al cabo de unos años. Tras graduarse de la universidad MØ decidió que iba siendo hora de dedicarse a la música en solitario, una tarea que emprendió con mucha determinación. Ella firmó poco después un contrato musical con RCA Victor.
Durante el año 2013, sacó una serie de singles para promocionarse a la vez que colaboraba con diversos artistas, todo esto generó una expectativa que no hacía más que incrementar en torno a la salida de su álbum debut.
“No Mythologies to Follow” fue lanzado a la venta el 7 de marzo del año 2014, si hay dos palabras que pueden utilizarse para describir a este álbum debut son los siguientes, ecléctico y excéntrico. El primero por los variados géneros musicales que ofrece el álbum desde el R&B alternativo al electropop, del dancehall hasta el indietronica y el segundo es por la sencilla razón de que ella no se guarda nada, todo lo expresa, con una lírica depurada ausente de toda complejidad.
Los doce temas que conforman el álbum están divididos en dos mitades, fáciles de diferenciar, en la primera mitad temas como Maiden y Pilgrim dejan en evidencia una producción algo anticuada para nada refinada, comparado con los temas de la segunda mitad.
Maiden en especial deja entrever la adoración que tenía por el Punk en su adolescencia y el fanatismo que llegó a tener por Kim Gordon de Sonic Youth, con homenaje incluido en un espectacular de riff guitarra que busca homenajear al rock alternativo o indie de los ochenta y noventa.
Pilgrim es una canción con un ambiente sobrecargado con una instrumentación excéntrica con una percusión rítmica que raya en lo básico, donde el instrumento que marca el tempo es sorprendentemente la trompeta.
En la segunda mitad del álbum es que se percibe de lleno el trabajo realizado por el productor Ronni Vindahl. MØ y él han demostrado que son unos visionarios que apuntan al futuro, sin copiar tendencias alejándose de lo estándar en el pop para ir a algo original con énfasis en lo moderno, dando como no una cabida al siempre clásico sintetizador.
Fire Rides es un tema destacable de la segunda mitad del álbum, porque despliega una onda caribeña con el toque de la batería con una clara influencia trap, creando un ritmo sugerente que es un deleite escuchar, en ella MØ armoniza con su voz de una forma muy emotiva y sensual.
Alegre, divertida, excéntrica, enérgica y espontánea son tan solos algunos de los apelativos que describen a esta auténtica promesa del género pop, y que también pueden describir a su segundo álbum que está por salir que llevará por título “Forever Neverland”.
