LA PSICODELIA KINKI DE DERBY MOTORETA´S BURRITO KACHIMBA
Esta banda de Sevilla nos lleva, desde su debut en 2018, sorprendiendo a todos con su “kinkidelia”. Según escuchas los primeros temas de su disco, entiendes porqué su música la autodefinen como psicodelia kinki. Las reminiscencias musicales a Triana, Lole y Manuel, Medina Azahara o Lagartija Nick con Enrique Morente son más que evidentes. También sus letras podrían ser firmadas perfectamente por los No me pises que llevo chanclas o los Mártires del Compás. Teniendo en cuenta toda esta amalgama de grupos mencionados si le añades un toque de Los Chichos y de los Chunguitos, sale como mezcla el cóctel explosivo de los Derby Motoreta´s Burrito Kachimba.
Siendo sincero, la verdad es que reconozco que estos seis chicos los tienen “cuadrados”; puesto que hacer psicodelia en los tiempos que corren, dentro del panorama independiente nacional, es una apuesta muy arriesgada.
Todos sus componentes, el cantante Dandy Piranha, Bacca y Gringo (guitarras), Von Máscara (teclados), Soni (bajo) y Papi Pachuli (batería) venían de otros grupos y hartos de no llegar a los grandes escenarios por separado, decidieron enrolarse en semejante grupo kinki rock psicodélico.
Según les ves subirse a un escenario, su estética te recuerda a los Led Zeppelin o a los Doors solo que de marca blanca tipo Hacendado. El sonido que tienen es muy potente y enérgico, se nota que lo que tocan lo hacen porque quieren y como quieren. También me recuerdan al grupo Pony Bravo (quien les haya escuchado sabrá el por qué). Así mismo, podría decirse que tienen momentos muy Velvet Underground o Rufus T. Firefly.
Con toda esta cantidad de intérpretes y grupos a los que recuerdan los Derby Motoreta´s Burrito Kachimba está claro que impasibles no dejan a nadie. Si tienes la oportunidad de verlos en directo, te recomiendo que primero ingieras un poco de tu psicotrópico favorito para entrar en trance… así te los vas a gozar fijo 😉 .
Con respecto al nombre del grupo, no soy partidario de este tipo de nombres, puesto que luego me cuesta mucho recordarlos. No he conseguido información contrastada para asegurar por qué se llaman así, pero lo que está claro es que más de una “cachimba” se fumaron para dejarlo como está. Este nombre me trae a la memoria otros nombres legendarios como los Flying Burrito Brothers (que por cierto qué buenos eran) o a los argentinos Maldita Vecindad y los hijos del quinto patio.
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