Indie Cool: Acabas de publicar, el 9 de octubre, Cinco, tu quinto disco en solitario, un disco que dabas como prácticamente terminado, pero cuando llegó el confinamiento apareció un tiempo extra y con ese tiempo extra llegaron las colaboraciones en el disco. ¿Crees que en la música y en la vida en general necesitaríamos más veces un tiempo extra para sopesar cosas? Porque quizás vamos demasiado rápido.
Miguel Campillo: En realidad las colaboraciones ya estaban pensadas, pero es verdad que se venía el tiempo encima y por circunstancias, de nuestras giras y nuestras historias, pues era como a veces no terminábamos de saber si iba o no iba a ser. Y ese tiempo extra, creo que es necesario para todo.
Creo que muchas veces también a veces pecamos un poco de eso, de nunca dar por terminada las cosas, es como el que escribe un libro, pero cuando ha terminado ya del todo dices: “Ah, me faltó poner esta parte” Pues ese tiempo también tienes que medirlo, porque si no se puede eternizar.
Miguel Campillo: Y yo creo que todos lo tenemos claro, que esto va demasiado deprisa. A nivel global hay una velocidad que nos mueve a todos juntos, que va mucho más rápido que lo que va la tierra mismamente, que va demasiada velocidad también. Ella sola va 100 mil y pico. El otro día me enteré, digo, madre mía, pues sí que vamos rápido.
Indie Cool: ¿A qué velocidad va La Tierra?
Miguel Campillo: Pues creo que son, no me hagas caso pero vamos, es un disparate a cien mil kilómetros por hora, yo que sé, igual la estoy liando pero bueno.
Indie Cool: La verdad es que no tenía idea.
Miguel Campillo: Míralo por ahí, por favor.
Indie Cool: Ahora lo buscaré, si veo que te has equivocado mucho, lo quito.
(Según Google, la tierra gira alrededor del Sol a una velocidad media de 107.280 kilómetros por hora)
Miguel Campillo: Y bueno, que yo creo que al final esa centrifugación que nos da la propia Tierra es natural, y hemos crecido dentro de esa velocidad que lleva ella misma, pero nosotros le hemos sumado un poco la velocidad del día a día de cada uno. Y sí que es verdad que a nivel cultural, por ejemplo, ahora hay un súper oferta, puedes estar todo el día viendo en Instagram gente que baila bien, que toca bien la guitarra, que canta bien. Entonces a veces, si no lo analizamos, no le terminamos de prestar atención a nada, porque hay tantas cosas y gratuitas que al final… .Porque todos lo hacemos de corazón y por amor al arte como se dice. O sea, yo seguiré haciendo canciones de todas, todas, porque es algo que te fluye y luego ya no sé si la escucharía más o menos gente. También depende de esa velocidad que lleve esa persona. Hay gente que ya le sacas el disco y en un día ya la ha ventilado y quiere que saques el siguiente y hay gente que se lo toma con un poquito más de calma y analiza las canciones y todo eso. Pero bueno, que cada uno va a su ritmo.
Indie Cool: Pero eso que decías tú de la velocidad, también nos lo imponen un poco la sociedad, porque por ejemplo en Instagram, si te fijas las historias son de quince segundos, los posts no pueden pasar de un minuto. El mundo funciona de una forma que nos hace consumir todo muy rápido.
Miguel Campillo: Sí, bueno, ahora tú haces un documental y dura tres horas y creo que muy poca gente lo vería.
Indie Cool: Exacto.
Miguel Campillo: Y no porque quiera o no quiera, sino porque de repente es como dicen, ¿pero de dónde saco yo tres horas ahora?
Yo soy justamente de Valdelomar, de Luis Buñuel. A mí me encanta ese cine así como de imagen, simplemente por contemplar el movimiento de un árbol con el viento, eso ya es mágico. Pero claro, vivimos en otros tiempos. En el cual el que se mueva un árbol o no se mueva, a muy poca gente le puede parecer curioso.
Miguel Campillo: Dentro de esa velocidad que llevamos, hay obras que yo las comparo con una catedral, porque para mí un disco de Tarrega o de Granados es una catedral. En un solo disco de Paco Lucía había dos catedrales montadas y de repente ahora se hacen discos que son como prefabricados. Yo no quiero meterme con nadie ni voy a nombrar a nadie. Pero sí que es verdad que a día de hoy hay mucha música que se está consumiendo, que es prefabricada. Que no pasa nada, que siga, que yo siempre lo digo, a mí no me molesta ningún tipo de comida, está ahí y pues yo paro o no paro en un sitio donde se come comida rápida.
Cada uno tenemos la decisión de apagar la tele si no nos gusta o de quitar un programa y no todo el rato quejarte de vaya una mierda esto, vaya una mierda lo otro. Creo que está en ti el poder apagar el móvil, el Internet, quitar el enchufe y bajar los fusibles de tu casa y quedarte a oscuras y tranquilos, que tampoco es que nadie te esté obligando y te tenga ahí como el de la naranja mecánica, con los ojos abiertos, ahí con cuatro palillos.
Indie Cool: Sí, yo pienso lo mismo, yo de hecho, a este tipo de música le llamo música rápida, porque en realidad es lo que es, es lo que dices tú, canciones ya prefabricadas a la que le ponen una letra.
Miguel Campillo: Y hechas con un mismo patrón, un mismo molde, hay canciones que dices, joder, sí es que es la misma directamente, no han cambiado nada. Han cambiado al cantante, le han metido otra letra y no te creas que le han cambiado mucho la letra. No quiero echarle tampoco la culpa a nadie, pero no sé, cuando llega una compañía y ve que algo funciona de repente intenta emularlo o imitarlo de alguna manera y al final acaban saliendo cincuenta productos. Pero pasa con todo, ya no solamente con la música, sino no que puede pasar en el supermercado con un tipo de carne. El pollo rebozado ahora se lleva mucho, entonces ahora todo el mundo hace pollo rebozado y eso, que al final aborrece también.
Indie Cool: Tú eres un icono del mestizaje musical, ¿te queda algún género musical por incluir en tus canciones?
Miguel Campillo: Pues bueno, lo de icono me queda a lo mejor quizás un poco grande porque creo que antes de nosotros, antes de ElBicho, había alguien que ya mezclaba las cosas, por ejemplo, Pata Negra, el Oli Manuel, Triana. Entonces, claro, para mí mis iconos son ellos. Mis grandes iconos son Camarón o Jesús de la Rosa o Manuel de Molina, o Raimundo Amador, que tengo la gran suerte de poder conocerlo y poder haber hablado de estas cosas. Muchas veces lo pongo como ejemplo ¡joder!, Raimundo Amador ha cantado un tema con Björk.
Porque la gente que te pregunta oye, ¿y el flamenco y el hip hop?. Yo les digo, pues si tampoco están tan separados.
En mi barrio se escuchaba hip hop de toda la vida, break dance, y de repente en otro lado del barrio se escuchaba a Perlita de Huelva y por el otro lado a Triana y luego a los Leño.
También me dicen hago cosas novedosas, lo novedoso eran las cuatro esquinas del barrio, sonando una radio en cada esquina, cada uno a ver quién le daba más caña y ahí podían mezclarse los Triana con los Pink Floyd con Perlita de Huelva o la Niña de Antequera. Y aquello sí que era un amasijo de ritmos y congruencias que dice tú, madre mía, ¿de dónde te viene todo esto? Y digo, pues yo creo que de las cuatro esquinas del barrio de mi abuela Rosa. En cada ventana había un radio cassette y en cada radio cassette sonaba una cosa diferente. Entonces, bueno, el mestizaje viene un poco de ahí, de los gustos de cada uno y de lo que hemos mamado en la infancia a nivel musical.
Indie Cool: En este disco, como en todos tus discos anteriores, vuelves a arriesgarte sin temores ni censuras. Es tu sello de identidad, ¿pero alguna vez te ha dado miedo o has dudado en hacer algo o crear algo musicalmente hablando?
Miguel Campillo: Eso no, el miedo no ha sido por miedo, sino más por respeto a el no saber, no me suelo meter en una conversación ni a discutir con alguien si no tengo ni idea. Hay gente que le encanta discutir, aunque no tenga claro de lo que está hablado. Pues a mí no. Prefiero escuchar lo que me están contando. Eso sí, me gusta informarme bastante y tener claro si lo que me dijeron en ese día era o no era cierto. Todo lo que oigo o lo que percibo, al final lo almaceno. No sé si es una virtud o es un defecto. Pero es como demasiado a veces, tengo que coger el disco duro y ya no actualizarlo, sino borretearlo, como digo yo, lo borreteas todo y vuelves un poco desde cero. Incluso a veces lo hago con la música. Soy muy cabezón con los instrumentos, por ejemplo, no suelo grabar un instrumento por partes, sino hasta que no me lo aprendo o hasta que no me sé la canción de verdad, no la pongo a cantar, no me pongo a cantarla o no me pongo a decidir que esa. Tiene que salir desde el principio hasta el final. Nunca he entendido a la gente que sale hablando en nombre de un país con un papel en la mano. Qué mínimo que habérselo aprendido o qué mínimo que tener la improvisación de poder hablar y saber de lo que estamos hablando. Me puede contar misa y repicando, pero sé que no está saliendo de su interior. Me encanta la gente que habla sin papeles en la mano.
Indie Cool: Y antes hablabas de tus instrumentos. En la portada de este disco aparecen todos tus instrumentos y me ha parecido curioso porque entre tus instrumentos, en la foto, aparecen unas botas de plástico de esas que se usan para regar o se usaban antes para pisar las uvas en la vendimia. ¿Las has incluido en la portada del disco por alguna razón o porque para rellenar?
Miguel Campillo: No, eran dos maceteros. Esas botas eran las tenía como maceteros.
Indie Cool: Ah, coño.
Miguel Campillo: Sí, y se secaron las flores porque no le hice los agujeros bien y no drenaba al agua y se pudrieron. Aparte que me las encontré también tiradas, las dos. Pero bueno, forman parte de mi decorado de ese día a día, de que no me gusta tirar nada y de que esas botas que me encontré fueron maceteros durante un tiempo, y estaban ahí al lado, en verdad, yo soy muy de improvisar.
Indie Cool: Antes hablabas de los conciertos, ¿se te hace muy duro lo de no poder tocar en directo, ahora mismo?
Miguel Campillo: Bueno, se hace sobre todo, muy largo. Yo sé que es verdad que llevo muchos años sin parar desde que paró Elbicho comencé con Chatarrero y ahí he estado todo el rato también, porque a mí me gusta esa sensación de no parar, igual que ahora mismo ya estoy arrancando. No es que esté arrancando nada, sino que yo tengo en casa mi pequeño estudio y sigo currando. Entonces, cada día intento meterme para dentro y trabajar, o en una canción que estoy haciendo en una nueva que me ponga o algo, yo que sé. Hacer algo, no estar parado.
Miguel Campillo: Es verdad que cuando sucedió todo esto yo pensaba que iban a ser tres o cuatro semanas. Pero claro, ahora se ha convertido en algo eterno, en una incertidumbre que no sabemos cuándo van a volver las cosas, afecta a un nivel que ya no es una peli, ¿sabes? No es una serie que te acabas de ver y dices madre mía, que mal lo han pasado. No, esto es real. Entonces claro, supera a Walking Dead. Pero esto no, es algo real y sobre todo esa incertidumbre que te deja ahí un poco noqueado porque cuando no sabes qué va a pasar, te pasa eso, que al final también pierdes un poco esa parte que teníamos antes de…
Yo creo que voy a tener que ir a un gimnasio o algo así antes del primer concierto.
Indie Cool: Ahí hay buen negocio!
Miguel Campillo: Si hay un negocio porque estamos todos. Yo por lo menos no he hecho ningún bolo en todo el verano, desde que empezó todo esto no me he subido a un escenario. Entonces sí que es verdad que cuando te vuelvas a subir, aunque yo tengo el recuerdo este de fijar una tabla en el escenario y poner y hacerlo como si hubiese sido, como si no hubiese pasado nada. Seguramente, porque también ha habido otras épocas de parón y cuando has pisado otra vez un escenario y has visto al público, todo vuelve a la normalidad. Yo confío también en eso, en que cuando vuelva todo a lo que tenga que ser, pues va a ser inmediato, porque tenemos tantas ganas también que esto es como cuando abrieron las terrazas de los bares.
Indie Cool: Sí, estaban todos llenos!
Miguel Campillo: Había gente que no bebía, cuando los dejaron correr había gente que nunca había corrido y corría. Creo que al final todo va a ser así un poco.
Indie Cool: Yo creo que cuando haya conciertos hasta los haters van a ir a los conciertos pagando.
Miguel Campillo: Sí, eso sucede. Hay haters por ahí que luego a lo mejor van a tu concierto y se hacen una foto contigo, ¿me entiendes?. Son cosas de la vida que hay que tomarse con un poquito de humor y que todo depende un poco del punto desde lo que lo quieras ver. Por ejemplo, con el tema que grabé con Natos y Waor, hay gente que dice: “si tú no sabes rapear”, pero es que yo no he estado intentando rapear, simplemente estoy cantando una canción.
O también que si la tierra es plana o deja de ser, justamente en la frase de la canción lo digo, pero si te estoy diciendo eso. Pues hay gente que aún piensa que yo a lo mejor soy terraplanista. Yo creo que no han terminado de entender la frase.
Indie Cool: Y Miguel, esta es la pregunta seria de la entrevista es, ¿cuáles son tus doritos favoritos?
Miguel Campillo: ¿Mis qué?
Indie Cool: Doritos.
Miguel Campillo: ¿Mis doritos que son?
Indie Cool: Doritos, es como si fuese.
Miguel Campillo: Vale, los donuts duro, estos de que van mucho en una caja, ¿no?
Indie Cool: No, no son como los nachos, pero más industriales.
Miguel Campillo: Vale. ¿Y entre cuales tengo que elegir porque yo no sé los que hay? Yo no sé de esa existencia. Yo como patatas fritas de toda la vida, las patatas que pone de churrería o algo así. Patatas de aceitosas, para comérmela con los mejillones. Pero los doritos pues elijo los Doritos de chocolate. Que tienen que estar buenísimos.
Indie Cool: Habrá que decirle a la marca que haga de chocolate por petición de…
Miguel Campillo: No existen, ¿no? Los de chocolate. Bueno, pues no sé, si me das tres opciones elijo una porque seguro que alguna me gustaría.
Indie Cool: ¿Barbacoa o queso?
Miguel Campillo: Es que el queso en patatas, malamente… barbacoa venga. Ahí a tope con el ardor. Yo de todas maneras te digo que de verdad que no soy de patatera de esas. Cuando ponga artesana a mi me conquistan o sea cualquier cosa que ponga artesano.
Indie Cool: Ahora que saber qué porcentaje de artesanía hay.
Miguel Campillo: Me engañan, yo ya lo sé que me engañan, pero hay una parte inconscientes, ¿no?
Indie Cool: Es verdad.
Miguel Campillo: Que pongan Aloe vera. ¿Qué porcentage llevará esto de áloe vera? Si cuando parto yo una rama que hay en casa de áloe vera eso es más pringoso que la leche. Esto no puede tener nada de áloe vera.
Indie Cool: ¿Tú tienes Aloe vera en casa?
Miguel Campillo: Muchísimos tengo, además soy de los que cogen la Aloe vera pequeños y los replanto en maceta y tengo aquello que se me ha puesto …porque en esta zona no llueve mucho, entonces, el verde que tengo son los Aloe vera.
Indie Cool: Bueno, pues tienes la planta más medicinal del mundo.
Miguel Campillo: Yo arreglo todo con el áloe vera. Yo me hago un corte de esos de irte al hospital a que te pongas siete puntos y me pongo una Aloe vera en el dedo y eso ya no hay ni punto ni nada.
Indie Cool: Miguel, un placer hablar contigo
Miguel Campillo: Un abrazo muy fuerte. Gracias.